El Peñas mima la cantera para regresar a lo más alto

En su segundo año al frente del Peñas, la directiva encabezada por el presidente Antonio Orús quiere aprovechar el ‘subidón’ emocional que ha supuesto esta última temporada, en la que el primer equipo ha rozado el ascenso a la ACB, para hacer crecer al club y que pueda regresar algún día a lo más alto. "Y para ello hay que empezar teniendo unos buenos cimientos y mejorando la formación deportiva y educativa de los niños permitiéndoles que puedan entrenar más horas y mejor", explica el máximo dirigente peñista.

El objetivo ahora pasa por tener una instalación propia que, por una parte, les permita duplicar los 200 jugadores y técnicos que forman la cantera y, por otra, generar ingresos propios "para que si el Gobierno de Aragón o cualquier administración ‘estornuda’ y nos descuadra las cuentas al reducir las ayudas, al menos tengamos margen de maniobra con una fuente de financiación que nos permita sobrevivir".

Los socios han respaldado el proyecto de alquilar una nave durante un mínimo de 13 años para acondicionarla y convertirla en la sede administrativa y deportiva del club ya que todos los equipos desde categoría benjamín, que ahora entrenan dispersos por colegios y pabellones alquilados al Ayuntamiento, tengan una instalación propia "porque siempre dependemos de otros usos, de cambios de horarios y, además, los chavales no se conocen entre sí al no convivir día a día juntos".

La idea es reformar esta nave, cuya ubicación todavía no se ha dado a conocer a la espera de firmar el contrato definitivo, para acondicionar dos pistas homologadas por la Fiba. Una de ellas estaría dotada con el "mejor parqué y las mejores calidades en el resto del equipamiento" para que pudiera entrenar a diario el equipo de LEBOro. "No habrá una pista como esa en toda la provincia", asegura Orús. Y la segunda estaría preparada para los entrenamientos de la cantera y otros usos. También se construirán unos vestuarios anexos.

Además, la directiva quiere acondicionar una sala de estudio para que los más pequeños pudieran hacer los deberes mientras empiezan sus entrenamientos, supervisados siempre por un equipo de educadores y psicólogos "porque queremos que puedan formarse como jugadores pero también como personas".

Asimismo, se quiere trasladar allí las oficinas (que ahora están en un piso del centro de Huesca) y crear una sala polivalente para celebrar eventos deportivos y lúdicos y que se podrá alquilar. "Tenemos muchísimas ideas para generar recursos", subraya Antonio Orús, quien confía en que a final de año ya esté completamente operativa esta nueva nave "que nos va a exigir un esfuerzo financiero muy grande para un club pequeño como nosotros".

Aparte del aspecto económico, el presidente reitera que el principal objetivo es conseguir que en un futuro el primer equipo se pueda surtir de más canteranos. "Ojalá podamos ver pronto más casos como los de Jorge Lafuente o Carlos Blasco. Gente de Huesca que pueda tener una carrera baloncestística y que no se tenga que marchar de su ciudad para jugar a nivel profesional".

En el plano deportivo, el club espera poder confirmar esta semana su inscripción en la próxima liga de la LEBOro presentando el aval de 180.000 euros y pagando la mitad del canon que se exige de 36.000 euros, aunque aún están pendientes de que el Gobierno de Aragón aclare las ayudas pendientes de la pasada temporada para cerrar cuentas.