El Huesca se despedirá de su público con la plantilla en cuadro

La permanencia ya está asegurada, pero la SD Huesca quiere despedirse esta semana de la competición con el mejor sabor de boca posible.

Especialmente, poder hacerlo ante su público, ya que el equipo no ha encontrado la regularidad deseada en El Alcoraz, aunque lo haya enmendado con creces durante toda la campaña con su rendimiento lejos de su estadio. Además de ese pequeño tributo a la afición, el equipo también se juega poder finalizar la temporada escalando hasta la undécima posición, lo que repercutirá sustancialmente en los ingresos por derechos televisivos respecto a acabar decimoquinto, como es actualmente. Pero para lograr ese final feliz, Anquela deberá reinventar su pizarra, ya que las numerosas bajas le podrían obligar a subir a varios jugadores del filial para completar la lista.

El conjunto azulgrana volvió ayer a los entrenamientos en el campo del IES Montearagón sin la presencia de Samu Sáiz y Fran Mérida, que se retiraron lesionados del encuentro en El Sadar. Tampoco se desplazó hasta allí Íñigo López, que se sigue recuperando de la contusión en la rodilla que sufrió frente al Real Zaragoza. Jesús Valentín y Christian Fernández sí que estuvieron, pero realizaron la mayor parte de la sesión al margen del grupo, De hecho, este último parecía descartar a su regreso al estadio su participación en el último encuentro. A sus ausencias se sumó durante los ejercicios la de Íñigo Ros, que sufrió un fuerte golpe y también tuvo que ser atendido por los fisioterapeutas.

De esta manera, y con la duda de Arruabarrena, que sigue a menor ritmo por sus problemas de ciática, con dos entrenamientos por delante antes de recibir al Lugo, Anquela solo dispone de 15 jugadores de la primera plantilla, tres de ellos porteros. Por ello, se intuye que el técnico tendrá que disponer de jugadores del Almudévar, como Aly Coulibaly y Javito que ya han estado en el banquillo oscense en ocasiones anteriores, y poder completar así la lista de 18 jugadores.

El que sí que podrá estar sobre el césped de El Alcoraz este sábado a partir de las 17.30 será Darwin Machís, tras cumplir en la anterior jornada su sanción por la doble amarilla vista ante el Real Zaragoza. El venezolano admitió que sufrió mucho al tener que ver el encuentro que aseguró la salvación desde la grada.

Sus nueve goles convierten a Machís en el mayor aspirante a máximo goleador del equipo, y le hacen valorar muy positivamente su temporada en el Huesca, a donde recaló cedido del Granada. "Me voy muy contento, porque ha sido un año muy completo dentro de una categoría muy complicada. A pesar de ello pude hacer una gran campaña", dijo respecto al plano personal, y lamentó no haber recibido la llamada de su selección.

En referencia al último encuentro que disputará su equipo, Machís aseguró que pese a que los dos equipos tienen ya sus aspiraciones cubiertas, saldrán al césped a por la victoria. "Hemos preparado el encuentro como si se tratara de una semana normal, y vamos a ir a por los tres puntos ante el Lugo", dijo, acordándose de la afición oscense, a la que agradeció su apoyo.

Su objetivo es jugar el próximo año en Primera División con el Granada, pero si eso no pudiera llegar a materializarse, no cierra las puertas a una nueva cesión al conjunto oscense.