El Peñas afronta sin complejos el primer asalto de la final en Melilla

?Los oscenses estarán liderados por el base Christian Díaz, que ya llegó a la última eliminatoria la pasada temporada.

Christian Díaz durante el primer partido en el Palacio contra Burgos, en el que fue MVP.
Christian Díaz durante el primer partido en el Palacio contra Burgos, en el que fue MVP.
Javier Broto

El Peñas comienza hoy a partir de las 21.00 a escribir un capítulo más de su historia, el de disputar por primera vez una final por el ascenso desde que abandonó la máxima categoría. El único escollo para lograr que ese sueño, compartido por todos los oscenses, sea una realidad, lo representa el Melilla, que fue segundo en la liga regular, y que ejerce hoy de anfitrión en el primer asalto de la eliminatoria al mejor de cinco.


Los de Costa quieren seguir la misma trayectoria que ante el Burgos, y romper el factor cancha, volviendo, al menos, con la eliminatoria igualada, para poder afrontar con cierto margen los dos encuentros en el Palacio de la próxima semana. El propio entrenador aseguró en la previa del partido de hoy que saltarán a la pista en un gran momento de forma, y también anímico, pues haber derrotado a Burgos con contundencia en la semifinal reforzó la confianza en su potencial de la joven plantilla peñista.


Si hay un jugador dentro del vestuario que represente la seguridad en sí mismo es Christian Díaz. El base disputará su segunda fase final de ascenso consecutiva, ya que la pasada campaña logró ser campeón con el Ourense. Su nombre ha destacado en las eliminatorias previas, y aunque su entrenador es poco amigo de aplaudir las individualidades de sus pupilos, el canario ofreció un recital de anotación en los minutos finales de los dos partidos en el Palacio de los Deportes que llevó a Quim Costa ha decir de él en la rueda de prensa posterior que "es un jugador con una manera muy particular de entender el baloncesto, muy propia. Suele tener además momentos de gran inspiración".


El propio Christian Díaz se muestra convencido de las posibilidades de su nuevo conjunto de hacerle repetir las sensaciones de hace un año con el Ourense. En este caso con un papel más relevante que el que tenía en el conjunto gallego, pues ha sido el jugador peñista más valorado, –junto a Huskic–, en las dos eliminatorias previas.


El canario de 24 años recuerda que la final del año pasado fue "muy especial", ya que se jugó un derbi entre el Ourense y el Breogán Lugo. "Fue espectacular porque los dos equipos lo dimos todo y fue un ambiente muy bonito. Ha sido lo mejor que he vivido hasta ahora a nivel deportivo", reconoce.


Díaz ganó la final con el factor cancha a favor, pero contra Melilla prefiere que sea en contra para seguir la racha de las anteriores eliminatorias. "Creo que nos viene mejor que siga siendo así, porque en cuartos conseguimos las dos victorias fuera, que fue la clave para pasar de ronda, y en semifinales nos llevamos una y conseguimos cerrarla con el apoyo de nuestra gente".


Pese al mayor potencial teórico del Melilla, el canario no se arruga y cree que aunque en liga perdieron los dos partidos "hemos demostrado que podemos competir contra ellos porque el primero caímos en los últimos minutos y el segundo fue con una canasta de Suka en el último segundo".


En el plano personal, el base confirma que, como el equipo, llega en su mejor momento a la final, como se ha podido ver en los últimos partidos, especialmente en el tercer partido ante Burgos, que fue desigando MVP de la jornada por sus 23 puntos y 5 asistencias (29 de valoración total). "Creo que a lo largo de la temporada hay altibajos pero en estos últimos encuentros me he encontrado a mí mismo como jugador, y estoy con muchísima confianza, y eso hace que los compañeros también la tengan en mí", agradece. De hecho, asegura que si llegado el momento se tuviera que jugar el último balón para ganar, no le temblaría la muñeca "porque nunca he tenido miedo al fallo".


A su juicio, la clave para que el equipo más joven y con el presupuesto más bajo de la LEB Oro esté en la final "ha sido creer en el trabajo que hacemos día a día y el sacrificio de todos porque no ha sido nada fácil por las lesiones y la marcha de dos jugadores importantes para la plantilla".

Además, agradece la euforia que se ha vuelto a desatar en la ciudad por el baloncesto y espera que continúe. "Ha sido espectacular porque la afición ha respondido de diez en los últimos encuentros".

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