-La final de la Superliga puede resultar este año especialmente tensa para el CAI, porque no ha ganado ningún título hasta ahora y porque se produjo al final de temporada el cese del anterior entrenador. ¿Están nerviosos?

-No. Sabemos la responsabilidad que tenemos, pero no estamos nerviosos. El equipo está confiado en sus posibilidades.

-¿Qué opciones tiene de ganar?

-Es evidente que en esta temporada el Unicaja está un pasito por delante y quizá tenga la vitola de favorito, pero creo que nosotros tenemos nuestras opciones, y, si jugamos bien y sabemos llevarles a situaciones de presión, estoy convencido de que tenemos opciones de ganar los tres partidos que nos hacen falta para levantar el título.

-El CAI Teruel se juega mucho en este encuentro. ¿Esto puede generar una mayor presión ante la afición?

-El equipo es consciente de la responsabilidad que tiene con nuestra afición. Es un club acostumbrado a ganar títulos y por desgracia hasta ahora no hemos conseguido ninguno de los dos que se han disputado hasta el momento, pero repito que estamos confiados en la posibilidad de ganar esta liga y por tanto devolver a la afición todo los que nos da a lo largo del año.

-Pero es un partido decisivo en el que el CAI arriesga su futuro, ¿no?

-Yo no diría tanto. Esto es deporte y veces se gana y a veces se pierde. No alcanza tanta trascendencia. Es evidente que nos jugamos mucho: un título, pero ya está.

-Teruel y Almería parecen condenados a encontrarse en las finales. ¿Va a ser relevante el factor cancha?

-Es una circunstancia del vóley español, el que haya dos equipos que están por encima del resto. Si el factor cancha es decisivo en esa situación, no lo sé. Es seguro que jugar aquí en nuestro campo, con nuestra afición, siempre nos ha dado un plus, pero también es verdad que la afición se suele desplazar allí donde vamos y nosotros agradecemos mucho su apoyo fuera de Teruel, porque es un extra que nos dan.

-Desde 2008 el CAI ha estado varias veces a punto de alcanzar el triplete, menos este año, que ya es irreversible. ¿Qué ha pasado?

-Insisto en que este año Unicaja quizá esté un pasito por delante y parte como favorito, pero eso es así en cualquier competición del mundo en la que un equipo no pierde en toda la temporada más que un partido. Lo que hacemos es analizar ese partido en el que nosotros fuimos capaces de ganarles para buscar sus puntos débiles.

-¿Se ha podido acusar el cansancio por participar en la CEV?

-No. Siempre es positivo poder participar en un torneo europeo. Enfrentarse a equipos rivales extranjeros y de ligas más fuertes que la española es un plus para el equipo. No hablaría de cansancio. De hecho, cuando jugamos la Copa del Rey hacía dos semanas que no teníamos encuentros europeos y antes de la Supercopa todavía no habíamos disputado ninguno. No creo que haya sido un factor determinante para no haber logrado esos dos títulos.

-Desde el cese de Charly Carreño se ha notado un cambio en el equipo, sobre todo desde el punto de vista anímico. ¿Es decisivo el factor psicológico en una final de estas características?

-Desde ese hecho no he generado muchos cambios dentro de la plantilla. Charly venía haciendo un buen trabajo técnico y táctico que he mantenido. Pienso que el equipo cree en sí mismo, está confiado en sus posibilidades, hemos sido capaces de solventar situaciones complicadas en los últimos partidos y eso siempre fortalece a nivel psicológico. El equipo ahora mismo es fuerte para afrontar esta final.

-¿Y qué puede pasar si pierde el CAI Teruel?

-¿Y si gana? Me gusta ser optimista y yo preparo los partidos para ganarlos no para perderlos. Prefiero ponerme en la tesitura de analizar qué pasará si ganamos en lugar de si perdemos.