"Tenemos una oportunidad de darle la vuelta a la eliminatoria. Somos un equipo peligroso y siempre lucharemos, aunque sea con cuatro jugadoras. Tenemos ánimo de competir y el domingo, en el Stadium Casablanca, jugaremos un partido de baloncesto con la única intención de disfrutar y tratar de ganar". Con estas palabras expresaba el técnico del Mann Filter, Víctor Lapeña, el sentir del vestuario tras caer ante el Perfumerías Avenida (78-55) el pasado miércoles.

Ayer, la expedición regresó a Zaragoza y hoy reanuda los entrenamientos de cara al segundo choque de las semifinales de la Liga Femenina. En la plantilla, tal y como exterioriza su entrenador, hay sentimientos muy encontrados: "No fue una diferencia tan catastrófica, y más si tenemos en cuenta las dificultades que se nos presentaron a lo largo de todo el encuentro. Estamos un poco frustrados por no haber podido competir más, y que cada vez que tratábamos de acercarnos, nos dieran una estocada más grande".

Por otro lado, la resaca de la mala noche del Mann Filter en Salamanca arroja también puntualizaciones sobre el planteamiento del rival. El propio Lapeña insistió desde la rueda de prensa posterior al choque en que "la lógica" se había impuesto en la primera de las semifinales, dado el potencial físico y la enorme capacidad de rotación del cuadro castellano.

Sin embargo, llama la atención que tanto Paola Ferrari, con cuatro faltas personales en el tercer cuarto, como Jaklin Zlatanova, a causa de un fuerte golpe en la nariz, quedasen fuera de combate tan pronto en el primer asalto de un ‘play off’ por el título, cuando ambas han superado, de media, los 35 minutos jugados por jornada. "Está claro que desactivar a Paola y Jaklin era determinante, porque nosotros, con ocho efectivos en total, no podemos competir a gran nivel ante un adversario que posee una nómina tan amplia", explica el entrenador de las aragonesas. "Además, el Avenida no ha ganado ningún título este año: su imperiosa necesidad de vencer y su rabia fueron claves igualmente".

Lapeña opina igualmente que la táctica de su colega Miguel Ángel Ortega, técnico del Avenida, fue "excesivamente peligrosa", al llevar a sus jugadoras a un gran desgaste en las rotaciones, cuando todavía resta al menos un partido antes de abordar una hipotética final. ¿Puede ser este un factor suficiente como para que el Mann Filter logre llevar la semifinal de vuelta a Salamanca? En opinión de su entrenador, no. Sin embargo, las zaragozanas demostraron que, con una mayor presencia de sus jugadoras clave sobre el parqué, pueden poner en serios aprietos a un rival con serios síntomas de ansiedad.