La revolución de la ilusión

La revolución de invierno del Real Zaragoza superó su primera prueba el pasado sábado con la victoria sobre el enrachado Leganés. Convenció por los vitales tres puntos capturados y, sobre todo, por las ilusionantes sensaciones que transmitió el equipo. Un diagnóstico generalizado en el entorno zaragocista y que refrendan Darcy Silveira ‘Canario’, Andoni Cedrún y Xavi Aguado. Estas tres leyendas, que protagonizaron las tres etapas más gloriosas de la entidad, presenciaron ‘in situ’ la puesta de largo de esta nueva versión blanquilla. Sus conclusiones invitan al optimismo.

"No hay duda de que el equipo ha cambiado y que ha mejorado enormemente. Aunque todavía es pronto, se observa el futuro con otra perspectiva. Estoy convencido de que los cambios van a dar resultado", comentaba ayer Canario.

Un argumento que amplía Aguado: "Quedó claro que se ha dado un importante salto de calidad. Con la incorporación de jugadores como Culio o Lanzarote ha aumentado la presencia con la pelota, la circulación es mucho más fluida y se alcanza el área rival con combinaciones y asociaciones. Han llegado futbolistas del perfil que encaja en los planes de Lluís Carreras y eso se nota".

Cedrún remata la explicación añadiendo un matiz: "La revolución del mercado de invierno ha supuesto un plus para el equipo, que es mucho más competitivo. Pero si se quiere ascender a Primera División será imprescindible que, además de los fichajes, se recuperen jugadores que ya estaban y que pueden contribuir con mucho más, como Freddy Hinestroza, Albert Dorca o Pape Diamanka. Si entre todos se ayudan, subirá el nivel general y todos se sentirán importantes".

La fortaleza y la profundidad del colectivo que gestiona Lluís Carreras puede erigirse en una arma letal en el esprín final del campeonato liguero, según Aguado. "El sábado, al salir de La Romareda, me encontré a Jaime y me dijo que ya está en la fase final de su recuperación. Yen las próximas semanas se irán reincorporando Jesús Vallejo, Abraham Minero, Marc Bertrán... Si vas sumiendo piezas y consigues que se sientan útiles, el potencial del Zaragoza es muy importante. Es cuestión de tiempo que la nueva idea de juego se vaya asimilando y, a base de victorias, el crecimiento será más rápido. No tengo ninguna duda de que la línea que se está siguiendo es buena y que ya se está consolidando un equipo, con un once compacto y muy bien estructurado", revela el catalán. Cedrún, recibe la asistencia y remacha: "Ojalá que llegue un día en que Carreras tenga problemas para hacer la alineación porque contará con dos futbolistas por puesto".Los fichajes

Sin embargo, el impacto de lo novedoso permanece en la retina con más fuerza. La apreciable mejoría experimentada por la escuadra aragonesa en la última jornada se debe a nombres propios, como Juan Culio, Manu Lanzarote oAlberto Guitián.

Canario comienza el repaso con el centrocampista argentino: "Me encantó. Sabe lo que el juego requiere en cada momento del partido. Es muy completo y contagia su espíritu a los compañeros y a los aficionados".

Un entusiasmo que comparte Cedrún: "Tiene un poso y un oficio extraordinarios. Estuvo soberbio, sobre todo en la segunda parte, cuando el desenlace estaba en el aire. De hecho, aplaudo la madurez con la que el equipo gestionó los últimos 30 minutos, sobre todo después de que Ángel fallara el penalti. En lugar de ponerse nerviosos, los jugadores se juntaron y remaron a la vez".

La zurda de Manu Lanzarote también acapara elogios. "Es muy bueno, eso está claro. Es muy complicado que le quiten la pelota. Pero, al igual que con Culio, yo me quedo con su actitud cuando no tenía el balón. Ambos iban a muerte a recuperarlo. Sinceramente, creo que al equipo le faltaba ese carácter solidario. Bienvenido sea", aporta Aguado.

Pese a que los titulares y los focos no se centraron en él, Alberto Guitián es la perla que rescatan estos tres mitos del zaragocismo. Su incrustación en la zaga blanquilla ha producido un efecto balsámico.

"Tenía muy buenas referencias de Alberto que me dio el Pitu Abelardo –su entrenador en el Sporting–. Y me convenció desde el primer momento. Marca bien, le da una buena salida al balón y juega muy sencillo, que de eso se trata", arranca Cedrún.

Pero nadie más indicado que Aguado para bendecir al central cántabro: "Le veo mucho futuro. Se mostró muy solvente, sin cometer errores, que es lo que debes pedirle en primer lugar a un defensa. Y con la pelota en los pies es hábil, se nota que era medio centro".

Si añadimos al impecable Joan Campins ("joven y seguro", según Cedrún), a JeanMarie Dongou ("un delantero explosivo", según Aguado) y a Javi Ros ("un centrocampista con oficio", según Aguado), el resultado es un justificado cambio de ánimo en el zaragocismo.