Dos estilos enfrentados

El CAI Zaragoza recibe mañana al Joventut, un rival que exhibe un juego veloz, anárquico y basado en un acierto letal desde el triple, que tumbó a los aragoneses en Badalona.

Jelovac postea al alero del Joventut Goran Suton, durante el encuentro de ida en Badalona.
Jelovac postea al alero del Joventut Goran Suton, durante el encuentro de ida en Badalona.
Toni Albir/Efe

El CAI Zaragoza afronta mañana frente al Fiatc Joventut un encuentro que tomará en buena medida el pulso al equipo zaragozano, en sus buenas sensaciones tras imponerse al Galatasaray en Eurocup y en su capacidad de reacción para salir de la delicada situación en que le ha sumido su actuación liguera hasta la fecha. El duelo ante los catalanes es, además, un choque de dos maneras de jugar al baloncesto: la de Andreu Casadevall, fundamentada en la defensa fuerte como base de un ataque sólido y efectivo, y la de Salva Maldonado, técnico de la Penya, que despliega esquemas más anárquicos sobre la pista, pero que han demostrado su letal efectividad. Buena fe de ello pudo dar el CAI en la derrota que sufrió en Badalona (71–70) en el encuentro de la primera vuelta.


"Nosotros tenemos un grupo más experimentado, pero ellos han logrado consolidar una plantilla homogénea en la que todos van a una", declaró ayer Casadevall acerca del Joventut. Las cifras no engañan, y refrendan que ambas pizarras producen resultados similares: los catalanes promedian 78 puntos por encuentro, exactamente los mismos que el CAI. En defensa, ambas escuadras presentan idénticos guarismos: 80 tantos recibidos en cada duelo.


Pintura frente a perímetro. Ahí radica la diferencia en el ataque de los dos equipos. El CAI Zaragoza ha demostrado en esta primera mitad del curso que su potencial interior sustenta su producción ofensiva. Más de 35 puntos en cada encuentro proceden de sus cuatro hombres de mayor envergadura –Fotu, Jelovac, Norel y Kravtsov–, mientras que el fenómeno contrario ocurre en el Joventut: 52 tantos nacen de sus siete exteriores, los bases Sabat y Mallet, los escoltas Sergi Vidal, Paul, Ventura y Abalde, y el alero Suton. "Es cierto que debería imponerse nuestra superioridad en la pintura, pero no es el único aspecto del juego que queremos controlar. Cuando somos más activos y tenemos más velocidad, somos más agresivos", analizó Casadevall.


Otro interesante dato que debe manejar el equipo aragonés es la imponente cifra de acierto del Joventut desde el perímetro: un 36,96 %, la cuarta mejor marca de la Liga ACB. Además, cinco de sus exteriores cuentan con una eficacia superior al 30% en el tiro de tres puntos. Por otro lado, lanzan casi diez veces más desde esa distancia que el CAI.


"Son un equipo de rachas, no hay que permitirles que las consigan y, además, hemos de aprovechar los momentos en que no anoten para consolidar nuestro juego y hacerlo también en el marcador", estima el técnico del CAI Zaragoza. En este sentido, el juego de la Penya obliga en reiteradas ocasiones a sus rivales a formar en zona para evitar una sangría de puntos desde el perímetro, algo que previsiblemente se podrá ver mañana en las filas aragonesas.


La mayor presencia física del CAI también debería notarse bajo el propio tablero, porque el Joventut promedia 22 rebotes en defensa por encuentro, cuatro menos que los que capturan los hombres de Casadevall. "Tenemos que ser constantes y presionar bien las líneas de pase como hicimos el pasado miércoles frente a los turcos. El objetivo es mejorar nuestro nivel", aseveró el preparador de los aragoneses.


En un partido también marcado por el recuerdo del duro varapalo recibido en Badalona hace unos meses, el CAI Zaragoza tratará de materializar, al fin, la madurez que empieza a despertar.

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