Uno de los aspectos que marcaron el intenso y serio partido planteado por el CAI Zaragoza en su victoria frente al Dinamo Sassari de hace una semana (87–75) fue el duelo sin tregua que se vivió bajo ambos aros de la cancha. Los italianos, amén de un bajísimo porcentaje de efectividad desde el perímetro (solo anotaron cuatro de 19 intentos), concentraron sus esfuerzos en sus interiores, quienes cosecharon 45 puntos de los 75 que figuraron en su marcador final. Enfrente, los zaragozanos mostraron una enorme solidez defensiva, que les llevó a doblar en rebotes a sus rivales y se convirtió en clave del triunfo.

Slava Kravtsov fue uno de los grandes protagonistas de esa noche en el pabellón Príncipe Felipe. Su aparición sobre la pista obedeció a un factor circunstancial: la segunda falta de Henk Norel cuando apenas habían transcurrido tres minutos y medio del primer cuarto y el CAI se mantenía un punto por encima en el marcador. "A Henk le costaba defender a Alexander, tuvo muchos problemas en el uno contra uno en la línea de fondo y el poste alto, desde donde consiguió anotar con facilidad. Cuando salió Slava, empezó a perder efectividad", relataba el propio Andreu Casadevall. En efecto, el ala–pívot estadounidense del Sassari solo anotó cinco puntos más hasta el descanso, mientras que el interior ucraniano se agigantó en la pintura.

No obstante, todo cambió en el tercer parcial, cuando precisamente el americano se echó el equipo sobre sus espaldas y anotó 10 puntos más. A ello se le sumó la buena noche de Varnado. El pívot del Sassari, con 19 tantos, fue un permanente dolor de cabeza para la defensa del CAI y también contribuyó a la reacción del conjunto sardo, a la postre insuficiente. "Son impredecibles, unos jugadores capaces de entrar en racha y hacerse imparables, así que tenemos que evitar desde el principio que se sientan cómodos. Si lo hacen, pueden conseguir buenos parciales con triples. Tenemos que controlar el partido", analiza Kravtsov, acerca de los italianos.

El ucraniano ya ha tomado la temperatura del feudo que el CAI Zaragoza visita esta noche, ya que allí disputó con el CSKA de Moscú un partido de la primera fase de la Euroliga a comienzos de la presente temporada. Aquel día anotó 5 puntos y capturó 3 rebotes en siete minutos sobre el parqué. "Nos tomamos este encuentro muy en serio, y estamos preparando algunas cosas nuevas, así que creo que será un partido muy interesante", desglosa Kravtsov.

Isaac Fotu también rubricó una aportación ofensiva y defensiva notable (12 puntos y cinco rebotes), erigiéndose en pilar de su equipo en todos los minutos que estuvo en juego. Norel, a pesar de su mayor ausencia en el juego del CAI, contribuyó con tres capturas vitales en momentos importantes para el devenir del partido frente al Sassari.

Solidaridad sin fisuras

El poderío de los interiores del Sassari adoleció de una asociación con los exteriores, y creó una enorme dependencia ofensiva de Alexander y Varnado que, al final, favoreció sobremanera a los intereses zaragozanos.

En las filas locales, por el contrario, la solidaridad en defensa fue capital: Bellas capturó 5 rebotes; Sastre, 4, y Jelovac, 6. En total, los zaragozanos consiguieron 44 rebotes, exactamente el doble (22) de los que fueron capaces de atrapar los jugadores del Sassari. Además, el cuadro entrenado por Marco Calvani solo firmó cinco capturas ofensivas y el mismo número de puntos en segundas oportunidades, un registro fundamental para la consecución de la victoria del equipo aragonés.

En lo que se prevé como un choque de trenes de juego interior, físico y táctico, el CAI Zaragoza tiene el reto de mantener la línea exhibida hace siete días en el Príncipe Felipe para evitar que el Sassari amargue una cita trascendental para su devenir europeo.