Jorge Cardona: "Los Juegos de Río suponen un nuevo hito en mi carrera"

Jorge Cardona nació casi sin tobillos: un problema en los pies le obligó a convivir durante tres años con unos hierros que sujetaban sus piernas. Pero este obstáculo físico no le ha impedido dar forma a un brillante palmarés en un deporte en el que ha hecho historia. Lo que empezó siendo una diversión infantil culminó en 2008 con los Juegos Paralímpicos de Pekín y un éxito sin precedentes en la trayectoria del tenis de mesa nacional adaptado: plata en la final por equipos. Un mayúsculo festejo que se volvió a repetir en Londres 2012, donde el zaragozano y su compañero José Manuel Ruiz se bañaron en bronce. Componente del equipo de División de Honor nacional del Publimax CAI Santiago, Cardona celebra, a sus 28 años, su confirmación para la cita paralímpica de Río de Janeiro, que empieza dentro de 230 días.

Ya puede presumir de que va a participar en los Juegos Paralímpicos, ¡y por tercera vez!

Sí, no está mal, la verdad. Estoy supercontento. Pero creía que iba a verlos en casa.

¿Por qué?

Me he clasificado por los pelos. Estaba en la undécima posición del ranquin en mi clase, la 10, y ahí se ha hecho el corte. Así que estoy encantado, y saboreando el premio después de un año malísimo.

Las lesiones casi le dejan sin su sueño de ir a Río...

Todo empezó en diciembre de 2014, cuando a raíz de un triple desplazamiento de liga con mi equipo, el Publimax CAI Santiago, el pie derecho me empezó a doler. Dos de las tres articulaciones del tobillo no son naturales, están fijadas, y entonces los huesos rozan. No podía ni ponerme el calcetín. De doce meses de competición he estado ocho cojo, renqueando, y sin poder competir a gran nivel.

La clasificación para los Juegos se basa en la suma de puntos al ranquin mundial, por los torneos en los que participa. El parón le impidió brillar como en otras temporadas.

Sí, porque no llegué ni a jugar Internacionales ni el Campeonato de España. Acudí al Europeo, donde conseguí la medalla de plata por equipos con José Manuel Ruiz, pero en individual me fue mal ya que perdí y no pude revalidar la medalla de bronce. Esto llevó a que del puesto siete de la tabla bajara al diez, y el asunto se ponía feo.

Ahora empieza a acelerarse la cuenta atrás.

Sí, sí, ya veo la luz y he recuperado la sonrisa. En diciembre los Juegos estaban muy lejos y ahora todo va más rápido. El mes que viene a Italia; después, concentración en el CAR de Sant Cugat; en abril a Marruecos; en mayo llegarán los torneos de Eslovenia y Eslovaquia para dar paso al Campeonato de España; y, desde julio, encerrarse para entrenar y entrenar.

¿Qué supone esta cita paralímpica?

Un nuevo hito en mi carrera. Llevo once años compitiendo al máximo nivel y todo ha cambiado bastante. Poco queda de aquel chico que se estrenó en los Juegos de Pekín con 20 años. He ganado en madurez, aunque los nervios siguen estando ahí. Ir a los Juegos es lo más grande para un deportista. Durante quince días, el centro de atención eres tú.

¿Conoce a sus rivales del cuadro individual en la clase 10?

Sí, lo sorprendente es que, desde los Juegos de Pekín, solo quedamos cuatro: José Manuel Ruiz, el chino Yang Ge, el checo Ivan Karabec y yo. El resto son debutantes. Nos conocemos de competir en el circuito, pero es una incógnita cómo pueden comportarse. Habrá mucha presión.

¿Ya se ha marcado objetivo?

Las medallas. Soy el único de la selección que siempre ha pillado chapa en los Juegos a los que ha acudido. Tengo ya dos por equipos y me gustaría repetir podio con José Manuel –con permiso de polacos y chinos– y estrenarme en individual.