Popovic prueba otro cambio de sistema
La baja definitiva de Diamanka y la probable de Hinestroza fuerzan al técnico a diseñar una nueva solución táctica. Contra la Ponferradina, el Zaragoza formaría con un 4-4-2, con Ángel escoltando a Ortuño en el centro del ataque.
Y esta pauta es la que afecta ahora al Real Zaragoza. Ranko Popovic levantó un bloque muy reconocible, con una identidad basada en su potencia defensiva, su fuerte presión, su hermetismo táctico, un renovado sistema (4-3-3)... Tres hombres básicos resumían ese estilo y lo condicionaban: Erik Morán, Wilk y Diamanka. El mejor Zaragoza llegó con ellos inundando el centro del campo.
Pero ahora, a Popovic le faltan dos de esas piezas. Al polaco hace días que se le perdió. Y el senegalés tampoco jugará contra la Ponferradina. La consecuencia directa de todo esto, visto que contra el Alcorcón el Zaragoza se resintió tanto en su estructura apostando por el mismo modelo pero con diferentes nombres, es el cambio táctico que cocina Ranko Popovic para la próxima jornada. Las lesiones le fuerzan a otro giro en la pizarra, nuevas soluciones enfocadas a devolverle al equipo su mejor personalidad competitiva y a perfeccionar su juego ofensivo, tan necesitado.
El entrenador conoció ayer que no podría contar con Diamanka y se puso manos a la obra. Redibujó el esquema y ensayó con un 4-4-2, con dos delanteros, pero con Ángel por detrás de Ortuño, apoyando en las líneas de creación. Esa fue la principal novedad: hasta ahora, ambos los dos únicos delantero puros de toda la plantilla solo habían coincido en el centro del ataque en momentos eventuales, nunca de partida.
No estará Diamanka tampoco
De este modo, la plantilla vuelve a permitirle pocas variantes más a Popovic ante las bajas de Jaime, Wilk, Diamanka y posiblemente Hinestroza. En el caso del senegalés, ayer volvió a ejercitarse al margen en al gimnasio de la Ciudad Deportiva. Sigue advirtiendo de un dolor en la parte posterior del muslo izquierdo después de que antes de viajar a Alcorcón un tirón en el bíceps femoral, donde había sufrido una semana antes una elongación.
Esta molestia le impide a Diamanka trabajar y jugar al cien por cien y le expone además a una lesión de mayores consecuencias. Por lo que se le reservará una semana más y no jugará contra la Ponferradina el domingo en La Romareda.