La Eurocámara pidió este martes a la Comisión Europea (CE) transparencia acerca de su conocimiento sobre la manipulación de emisiones en los coches de Volkswagen y que se apliquen "controles exhaustivos" en las inspecciones así como sanciones en el caso de manipulación de los dispositivos.

El Parlamento Europeo (PE) votó por 493 votos a favor, 145 en contra y 25 abstenciones, una resolución presentada por los conservadores, los socialdemócratas, los liberales y los verdes que propone varias medidas a raíz del escándalo de Volkswagen y solicita a la CE que elabore un informe sobre la situación antes del 31 de marzo de 2016.

En el texto, el pleno apoya el llamamiento de la CE para que las autoridades nacionales "efectúen controles exhaustivos de una gran variedad de marcas y modelos de vehículos" y que se apliquen "sanciones apropiadas".

Entre las enmiendas aprobadas, los eurodiputados "urgen a una mayor transparencia por parte de la Comisión y los Estados miembros sobre su conocimiento de estas irregularidades y las acciones que se han tomado para responder a ellas".

También reclaman una "investigación" sobre la responsabilidad de la Comisión y los Estados miembros", a propuesta de los liberales.

Según su presidente, Guy Verhofstadt, "el Parlamento Europeo ha dejado claro que quiere transparencia total y una rigurosa investigación sobre lo que de verdad ha pasado".

Por su parte, desde las filas socialistas, el parlamentario Sergio Gutiérrez remarcó en declaraciones a Efe que el texto aprobado "es una buena resolución", e insistió en la necesidad de aplicar "sanciones equilibradas y justas", en las que "ni trabajadores ni consumidores paguen por el fraude de directivos".

"Antes de considerar la posibilidad de despidos, los fabricantes deben recurrir a los beneficios y los dividendos para cubrir los costes derivados de la violación de la legislación", plantea el texto europarlamentario.

Gutiérrez insistió en que, "además de la investigación" hace falta "prevención" y "mirar al futuro corrigiendo el sistema de inspecciones de los vehículos en carretera", así como "reforzar los sistemas nacionales".

En concreto, la resolución propone que se mejore la supervisión en carretera con inspecciones técnicas periódicas y que, cada año, se someta a pruebas, en condiciones reales de conducción, una muestra representativa de nuevos modelos elegidos al azar en las líneas de producción.

El pleno aboga también por que se considere la instauración de una autoridad de control a nivel comunitario para detectar incumplimientos de los límites de emisiones, y que en el nuevo ciclo de ensayo de emisiones en condiciones reales de conducción se midan todos los contaminantes.

Entre las enmiendas rechazadas figuran la creación de una comisión de investigación parlamentaria, como la que se ha creado para investigar el caso 'Luxleaks' -que destapó acuerdos fiscales ventajosos y secretos entre Luxemburgo y casi 340 multinacionales- así como la sustitución del diesel por nuevas tecnologías, lo que ha llevado a los Verdes a votar en contra de la resolución.

En este sentido, el portavoz de Equo en el PE, Florent Marcellesi, mostró en declaraciones a Efe su descontento ante "la falta de acuerdo por parte de socialistas y populares de avanzar hacia un transporte limpio, un asunto esencial de salud pública".

Por su parte, la Asociación Europea de Consumidores (BEUC) acogió positivamente la resolución del PE y su directora, Monique Goyens, manifestó que "los consumidores tienen derecho a saber si los límites legales son algo más que una cortina de humo para apaciguar las preocupaciones ambientales y de salud pública".

"Esto requiere una acción rápida de la UE a fin de introducir un nuevo procedimiento de prueba para restringir las lagunas y garantizar que los consumidores reciben información más fiable", concluyó.