Un número uno en Zaragoza

El histórico tenista español Juan Carlos Ferrero, retirado en 2012 y que llegó a lo más alto del tenis mundial en 2003, pasa el fin de semana en la capital aragonesa para liderar al UCAM Murcia Club de Tenis en el Campeonato de España

Ferrero observa uno de los duelos de sus jugadores en la mañana de ayer.
Un número uno en Zaragoza
Francisco Jiménez

Ya no resuenan los raquetazos de su prodigiosa derecha, aunque continúa curtiéndose en la pasión de su vida desde el banquillo. Ayer, Zaragoza fue testigo de uno de los pequeños pasos de Juan Carlos Ferrero, una eminencia histórica del tenis español, en su faceta de capitán y preparador. El Real Zaragoza Club de Tenis acoge la fase de grupos del Campeonato de España por clubes de segunda categoría, donde se encuentra el club local y también el UCAM Murcia Club de Tenis, equipo liderado por el exjugador valenciano. Intentando camuflarse en el anonimato del banquillo, con mucha templanza a la hora de dar las indicaciones y de animar a sus jugadores, el ganador de Roland Garros en 2003 centró las miradas del medio centenar de asistentes que acudieron al recinto zaragozano para ver las eliminatorias. "Solo había venido a esta ciudad a jugar la Copa Davis. Aquí tengo únicamente la experiencia de esa semana, pero estoy contento de volver. Zaragoza es muy bonita y además nos hace buen tiempo", declaraba el valenciano a este periódico al término de la eliminatoria de su equipo. En la capital aragonesa disputó la eliminatoria por la ‘ensaladera’ contra Marruecos en 2001, en el pabellón Príncipe Felipe. Trece año después, volvía con planes muy distintos. "Soy un gran fan tuyo desde el año 2000", le decía un señor mayor en uno de los recesos entre partido y partido; "¡No me llames de usted!", decía otro, al tiempo que le pedía una foto junto a su grupo de amigos. Un hito del tenis no llega cualquier día a Zaragoza y había que aprovecharlo.


Retirado en 2012 por desgaste y por las lesiones, Ferrero dedica ahora su vida a proyectos relacionados con el deporte: posee una academia que lleva su nombre (recientemente ha abierto una en China y Polonia), dirige el Valencia Open 500, y lidera al equipo murciano. En dicho club también está Nico Almagro, aunque no ha podido acudir a Zaragoza por su lesión. "En ocasiones siento un poco de envidia de no estar al otro lado de la pista. A veces se siente nostalgia: hace poco que dejé de jugar al tenis y es verdad que al principio acabé estresado, aunque luego vuelven las ganas de jugar", expresaba el jugador.


Muchas voces situaban a Ferrero hace poco más de un mes al frente del equipo español de la Davis, pero finalmente fue Gala León la elegida por la Federación para esta tarea. "El Presidente tiene sus ideas propias. Gala León será una gran capitana y lo hará lo mejor posible. Los jugadores son los que tendrán que decidir si están a gusto o no", dice Ferrero, que no esconde sus ganas de capitanear al máximo combinado nacional en un futuro. "De momento no he tenido la oportunidad de entrenar al equipo, y ya veremos en años venideros. El estar como capitán en Murcia es una experiencia muy buena para mí", disimula el ex número uno. El valenciano, que participó en las conquistas de la Davis del 2000, 2004, y 2009 se define como entrenador con las mismas cualidades que en su época de jugador: "Intento ser muy detallista. Me gusta que los chicos se empleen al fondo, que tengan intensidad máxima y que se dejen todo lo que tienen dentro". Hoy continúa con su labor en el Real Zaragoza Club de Tenis. Su equipo ha pasado a la final de la fase de grupos para el ascenso.