El Real Zaragoza B acumula ya tres derrotas consecutivas y continúa sin puntuar lejos de la Ciudad Deportiva. Los hombres de Emilio Larraz ofrecieron una pobre imagen, sobre todo, tras la consecución del tercer tanto del filial blanquiazul. Los catalanes fueron muy superiores en todas las facetas del juego, y les acompañó, además, el escaso bagaje ofensivo de un rival que ni en defensa ni en ataque estuvo al nivel esperado. 

El Espanyol B saltó al campo decidido a mandar. Y así fue en los primeros minutos en los que el Zaragoza B se dedicó a realizar un juego mucho más conservador y a intentar sorprender a su rival en algún contragolpe. El dominio local se plasmó a los quince minutos en el primer tanto del partido. Una gran jugada entre Luque y Rober permitió a Jairo definir perfectamente ante Sergio Sanz. Un auténtico jarro de agua fría para el filial zaragocista, que hasta ese momento tenía controlado el partido. 

No se vino abajo el Zaragoza B, que dispuso de una buena opción de gol por mediación de Gabarre, pero su disparo no tuvo la fuerza necesaria y fue directamente a las manos de Andrés. Hasta la media hora de juego ya no sucedió nada más. Pero una gran jugada personal de Mamadou enterró las ilusiones zaragozanas de puntuar en la Ciudad Deportiva Dani Jarque. El africano arrancó con el balón de su propio campo y tras una larga carrera acabó haciendo el 2 a 0. 

El único recurso ofensivo que tenía el Zaragoza B era por la banda de Pombo, con un Gabarre totalmente desasistido. Hasta el descanso, ya no sucedió absolutamente nada, con un Espanyol B conformista y un cuadro aragonés sin apenas recursos para inquietar la portería de Andrés. 

Tras el paso por los vestuarios, el Zaragoza B arriesgó mucho más en ataque. A los 51 minutos, Santigosa avisó a los blanquiazules. Siguió insistiendo el equipo de Larraz y Pombo, en el 56, estuvo cerca del gol. El colegiado castigó el Espanyol con un penalti por unas manos de un jugador periquito. Sin embargo, Suárez, desde los once metros, erró un lanzamiento que fue muy centrado por lo que Andrés detuvo sin problemas. 

Ya cuando se enfilaba la recta final del partido, Jairo consiguió el segundo. Bajó definitivamente los brazos el Zaragoza B y llegó el festival del Espanyol B. Carmona, a los 77, pudo hacer el cuarto en una gran jugada individual. El que no falló fue Joan Jordán. El equipo de Emilio Larraz estaba totalmente desarbolado. 

Y ya en los últimos instantes del encuentro, Luque culminó la goleada con una definición lanzando el balón por la escuadra.