Rosberg recoge otro regalo de Hamilton

El alemán Nico Rosberg (Mercedes), que saldrá hoy desde la ‘pole’, tiene otra oportunidad de fortalecer su liderato en el Mundial de Fórmula Uno en el Gran Premio de Hungría, en el que su compañero y rival Lewis Hamilton saldrá desde atrás del todo y el español Fernando Alonso (Ferrari) arrancará quinto.

Rosberg, que viene de ganar ante su público en Hockenheim, donde culminó una semana de ensueño (se casó y renovó con la escudería puntera de la F1), firmó la sexta ‘pole’ del año, la décima de su carrera, al cubrir los 4.384 metros del circuito húngaro en un minuto, 22 segundos y 715 milésimas. 486 menos que su compatriota Sebastian Vettel (Red Bull), que arrancará junto a él desde la primera fila.

Rosberg, que comanda la dictadura deportiva de Mercedes en el Mundial con 190 puntos, catorce más que Hamilton, recibió en la pista magiar un nuevo regalo del inglés, que llegó en busca de un inédito quinto triunfo en Hungría y que, tras haber sido el más rápido en los dos entrenamientos del viernes, también comandó la tabla de tiempos del tercer y último ensayo libre.

Sin embargo, a poco de salir a pista en el oficial, Lewis quemó su Mercedes a causa de una fuga de gasolina. Faltaban diez minutos para el final de la primera ronda. El inglés no marcó tiempo, por lo que quedó eliminado y saldrá desde el ‘pit lane’. Apelará de nuevo a la heroica, como en Alemania, donde se accidentó también en la Q1 y acabó remontado desde la vigésima hasta la tercera plaza. 

En aquella ocasión cedió diez puntos a Nico, que afronta la carrera de hoy pensando en que podrá ampliar su ventaja al frente del certamen, y con la posibilidad de igualar sus cinco triunfos en lo que va de curso. Rosberg es claro favorito en Hungaroring para apuntarse su octava victoria desde que pilota en F1. Tendrá junto a él en la salida a su compatriota Sebastian Vettel, que se enfrenta a uno de los pocos circuitos donde aún no ha ganado. Por detrás de ellos, en la segunda hilera, saldrán las dos revelaciones del año: el finlandés Valtteri Bottas (Williams) y el australiano Ricciardo (Red Bull).

Bottas, que viene de lograr sus tres primeros podios en Fórmula Uno de forma seguida, acabó ayer tercero una calificación cuya última ronda (Q3) se paró con bandera roja tras el accidente sin consecuencias de Magnussen. Bottas estará justo delante de Ricciardo, único que ha roto el dominio de Mercedes al ganar en Canadá y tercero en el Mundial, con 106 puntos, nueve más que Alonso.

El español saldrá quinto en su regreso a la pista en la que asombró al mundo en 2003, cuando -en ese momento- se convirtió en el más joven de la historia en ganar una carrera de Fórmula Uno y en el primer -y hasta la fecha único- español en subir a lo más alto del podio.

Fernando giró en 1:23.909, a un segundo y dos décimas del tiempo de Rosberg, y saldrá al lado de su excompañero brasileño Felipe Massa (Williams). El piloto asturiaro se mostró satisfecho con el resultado tras los entrenamientos oficiales: «La quinta posición es más de lo que esperábamos», afirmó. «Seguramente ésta no sea nuestra posición dado que Hamilton ha tenido que abandonar y Massa ha tenido problemas con su coche, pero hemos sabido aprovechar esta ventaja y la aceptamos con gracia», sentenció el bicampeón del mundo, que espera una carrera con lluvia hoy. Alonso agradece las grandes posibilidades de precipitaciones sobre Hungaroring, porque, como dice, Ferrari no tiene «nada que perder».

Peor suerte corrió su compañero Kimi Raikkonen, eliminado en primera ronda. El finlandés saldrá decimoséptimo, tras sufrir la novena derrota en once calificaciones frente a Alonso. En carrera, el español domina el duelo interno por un rotundo diez a cero, y hoy podría ampliarlo.

La carrera, previsiblemente pasada por agua, está prevista a setenta vueltas.