El primer Tour de Miguel Indurain
El navarro logró en 1991 su primera victoria en la ronda francesa. Luego vendrían cinco más, pero ese triunfo inicial mantuvo pegados a los televisores a millones de españoles. El ciclista, según contó HERALDO, basó su éxito en su hegemonía en las contrarrelojes y en una espectacular etapa reina en los Pirineos
Un 28 de julio...
los Campos Elíseos de París vieron cómo Miguel Indurain se enfundaba el último y definitivo maillot amarillo de este Tour 91. Miles de aficionados que se desplazaron desde España para esta ocasión festejaron el triunfo del navarro. También fueron muchos, la mayoría, quienes a través de la televisión estuvieron pendientes de este acontecimiento histórico. La fiesta fue completa y París vibró al ritmo que marcó el corredor español.
La victoria de Miguel Indurain, que se enfundó por primera vez el maillot amarillo en la décimo tercera etapa, se cimentó sobre dos pilares fundamentales: su hegemonía absoluta en las pruebas contra el reloj y el golpe de mano que dio en la etapa reina de los Pirineos, la de Jaca a Val Louron, de 232 kilómetros, donde rompió de manera definitiva la carrera en el descenso del Tourmalet.
En cuanto a la etapa de clausura, demasiado tranquilo discurría este Tour desde que se bajó de los Alpes como para que terminase con calma. La última, los 178 kilómetros con llegada en París, tuvo una primera parte tranquila y un final eléctrico.
Primero atacó Greg Lemond, en el kilómetro 112, y llegó a tener una ventaja de 33 segundos, para ser cazado en la segunda pasada por la meta de los Campos Elíseos. Luego, hubo un corte de 26 corredores, en el tercero de los pasos, en el que entraron Van Hooydonck, Perico.
Delgado, Chozas, Louviot, Verschueren, Willens, Roche, Ekimov, Jdanov, Brian Holm, entre otros hombres, con un pelotón bastante roto. Más tarde atacó Chiappucci y con él se marchó el líder, Miguel Indurain, junto a Leclerc, Bauer, entre otros. Bugno saltó desde atrás y produjo la fusión.La última parte
El Carrera condujo la última parte de la etapa, con Guido Bontempi, y en el sprint final, Abdoujaparov, cuando iba perfectamente colocado, agachó la cabeza y se pegó contra uno de los conos publicitarios situados en la calzada. Fue una caída espectacular, en la que arrastró a otros corredores. Total, que el sprint se desarmó y ganó su compatriota Dimitro Konyshev, en lo que constituye el quinto triunfo soviético en este Tour de Francia, el segundo de Konyshev, que se añade a los dos de Abdoujaparov y al de Ekimov.El alcance del golpe
Luego se sabría el alcance del golpe. El corredor soviético, que ha sido el vencedor de la clasificación por puntos, sufre fractura de clavícula y traumatismo craneal, además de múltiples erosiones cutáneas y una brecha en la ceja izquierda. Abdoujaparov, que se cayó cuando marchaba primero en el sprint de los Campos Elíseos al bajar la cabeza y colisionar contra uno de los conos publicitarios, permanecerá 48 horas ingresado y en observación.
Ayer por la noche, el acto de festejos para el ganador, consistió, una vez celebrados los actos protocolarios en el podio y el desfile de equipo, en una entrevista en Antenne 2 de televisión. Posteriormente, recepción en el colegio español de París, puesto que la embajada estaba en obras. A las 9.30, cena en el restaurante La Dorada de París.
Después de la cena, el equipo Banesto organizó una fiesta exclusivamente para sus componentes, acompañantes y directores de la firma. La tradicional visita al Lido no estaba programada y era optativa, pues los corredores no eran muy partidarios de ir. Las mujeres y novias de los ciclistas estaban invitadas a todos los festejos, así como las de los auxiliares y directores.
Entre las personalidades que ayer se dieron cita en París para festejar el triunfo de Miguel Indurain se encontraban el ministro de Educación, Javier Solana; Gabriel Urralburu, presidente de Navarra; el secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez Navarro, y Mario Conde, presidente de Banesto.
