Álvaro, Rico y Luis García, bajas ante el Sporting

Los tres vieron la quinta amarilla en Murcia, el club no va a recurrir ante el Comité de Competición y serán castigados por acumulación, sin poder despedir la liga en la Romareda

Rico, en la acción en la que centró el balón para que Henríquez marcase el 1-1 enMurcia el pasado domingo.
Rico, en la acción en la que centró el balón para que Henríquez marcase el 1-1 enMurcia el pasado domingo

De cinco futbolistas apercibidos de sanción que tenía el Real Zaragoza anteayer en Murcia, tres cayeron en la Condomina fruto de sus duras entradas y peleas orales con los adversarios en un final bastante bronco. Rico, Luis García y Álvaro González, por este orden cronológicamente, fueron amonestados en la segunda parte por De Burgos Bengoechea y son baja segura para el adiós a la liga en la Romareda,el sábado a las 19.00 ante el Sporting de Gijón.


El club, en una estimación rápida aún en el estadio murciano, ya consideró que es prácticamente imposible recurrir ninguna de las tres cartulinas recibidas por esta terna de zaragocistas castigados. Rico fue sancionado en el minuto 56 "por derribar a un contrario (Saúl) en la disputa de un balón". Una dura entrada difícil de rebatir con imágenes. Luis García, que había salido al campo en el minuto 80, arremetió extemporáneamente junto a la banda contra Tete y el árbitro también le mostró la amarilla por la misma razón que a Rico. Su extraña acción tampoco tiene posibilidades de ser alegada. Y Álvaro, ya en el tiempo de aumento, fue tarjeteado junto al murcianista Kike García por pelearse a ojos de todo el mundo. Empujones, algún golpe bajo y palabras altisonantes provocaron que De Burgos justificara en el acta la tarjeta "por discutir con un contrario sin llegar al insulto ni a la amenaza".

Contra esta aseveración arbitral, tampoco cabe pliego de descargos alguno.


Víctor Muñoz estará obligado, por lo tanto, a remover su equipo en un duelo de alta dificultad, donde los gijoneses vendrán con la obligación absoluta de ganar para asegurar su plaza en la promoción de ascenso. Y, en una jornada con horarios unificados, donde el Zaragoza aún necesitará de inicio un punto para lograr matemáticamente la permanencia, mientras espera a que el Castilla y el Mallorca jueguen a su favor dejándose puntos por el camino en sus duelos ante el Sabadell y Las Palmas respectivamente (ello salvaría a los aragoneses aunque perdieran).


"No me vienen bien estas tres bajas. Me gustaría disponer de todos para poder ofrecer una victoria a la afición, que tanto ha sufrido durante todo el año", afirmó Muñoz tras el partido de Murcia. En una plantilla tan escasa en efectivos como la zaragocista, tres ausencias en una sola tacada es un contratiempo serio para el entrenador que, asimismo, está pendiente de si el lesionado Barkero se recupera o bien sigue fuera de órbita por sus problemas musculares (sería la cuarta ausencia de peso en la convocatoria del viernes). De hecho, todo apunta a que Víctor solo podrá contar con 14 jugadores profesionales, además del portero suplente Whalley y del mediocentro Tierno, el único chico del filial fijo en sus últimas citaciones. Es decir, que se verá abocado, además de a montar un once inicial atípico, a llamar nuevamente a dos jugadores del equipo B.


Estas tres bajas van a provocar una despedida rara del Real Zaragoza en la Romareda (ya solo quedará el estrambote final en Alcorcón), en un año horrible que dice adiós en el estadio municipal. Tal vez con Cidoncha de nuevo como defensa central–si Muñoz no da su brazo a torcer y devuelve a Arzo a su lugar natural quitándolo de la línea media–, y con Abraham otra vez en el lateral zurdo. Y, es posible, con más novedades encadenadas a estas modificaciones obligadas que Muñoz va a tener que llevar a cabo.


Además, y en virtud de lo que suceda en las próximas semanas en la SAD, quizá Rico, Álvaro y Luis García, con esta sanción, ya no puedan despedirse en el césped como zaragocistas, si es que el año que viene no continúan en el club.