En 1908, la bailarina malagueña Anita Delgado se convirtió en 'maharaní' de Kapurthala después de casarse con Jagatjit Singh Bahadur, marajá de esta región india. El 'gran rey' (así podría traducirse esta palabra) se enamoró de esta joven en Madrid, en los días previos a la boda del rey Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg, a la que acudieron personajes de la realeza de todo el mundo. Uno de ellos era el marajá de Kapurthala, que conoció en una actuación a Ana María Delgado Briones (Málaga, 1890 - Madrid, 1962), la que acabaría convirtiéndose, por amor, en la primera princesa india de origen español.

Casi 100 años después, otro español se ha ganado un hueco entre la realeza de este país, aunque su billete de entrada no ha sido un matrimonio, sino el hockey. El nuevo marajá se llama Andrés Mir, es aragonés y acaba de ganar la Hero Hockey India League, una competición de un mes que compagina con su otro equipo, el Club de Campo Villa de Madrid. El año pasado jugó por primera vez este torneo, una especie de NBA del 'stick' recién creada en la que seis franquicias (Jaypee Punjab Warriors, Delhi Waveriders, Uttar Pradesh Wizards, Ranchi Rhinos, Dabur Mumbai Magicians y Kalinga Lancers) invierten 600.000 euros al año en reunir, durante varias semanas, a los mejores jugadores del mundo.

Si fue casualidad que Jagatjit Singh se fijara en la bailarina malagueña y la convenciera para casarse en la India -primero lo hicieron por lo civil en París-, también lo fue que Mir acabara formando parte de los Delhi Waveriders, que pagaron 15.000 euros por él en una subasta. "Era igual que las de arte. Salía la foto de cada jugador y los dueños de las franquicias pujaban por él", recuerda el aragonés, quien llegó casi de rebote a esta exótica liga.

"Me enteré de que buscaban jugadores que fueran internacionales con su selección para subir el nivel de la competición, pero decidí no apuntarme. Cuando cambié de opinión y mandé mi inscripción, me dijeron que ya estaba fuera de plazo", indica Mir. Sin embargo, unos días después volvieron a ponerse en contacto con él para decirle que finalmente se había retrasado la subasta y que posiblemente entraría en la puja. La siguiente noticia de India le llegó mientras jugaba un partido. "Me preguntaron: '¿Qué opinas de Nueva Delhi?", se ríe el aragonés.

Así, Andrés Mir pasó de jugar en campos en los que este deporte apenas genera expectación a hacerlo en el Dhyan Chand National Stadium, un estadio de hockey hierba que puede acoger hasta 20.000 espectadores. Una especie de Maracaná del hockey hierba que comenzó a construirse en 1933 como un regalo a Nueva Delhi de otro marajá, el de Bhavnagar. "En la India, el hockey es como en España el fútbol. Aquí, el capitán de mi equipo, Sardar Singh, es como Cristiano Ronaldo o Messi", explica el deportista. "Yo no llego a tanto, pero cuando salía a la calle la gente me reconocía y me paraba para pedirme fotos o autógrafos", añade.

Héroes en Nueva Delhi

El año pasado, en el primero de vida de la liga, la experiencia del aragonés fue "muy positiva", pero esta segunda edición de la Hero Hockey India League ya ha sido insuperable. Su equipo, los Delhi Waveriders, se proclamaron campeones tras imponerse a los Punjab Warriors en un partido muy igualado que se resolvió en la tanda de penaltis. Los Waveriders, que el año pasado quedaron subcampeones, se han convertido en héroes en Nueva Delhi, y la participación de Andrés Mir no fue ni mucho menos testimonial. "Este año he jugado mucho y han acabado muy contentos conmigo", asegura.

El año que viene regresará a la capital india -firmó un contrato de tres años con su franquicia- con el objetivo de repetir la hazaña. Mientras espera, no le faltan retos por delante, empezando por la Copa del Rey de hockey hierba, que se celebra esta misma semana en las instalaciones del Club de Campo Villa de Madrid, su equipo español: "Más adelante tenemos la Euroliga, donde intentaremos llegar a la 'Final Four', y en junio, el Mundial, que se jugará en Holanda, en un estadio de fútbol".