La concentración invernal Pingüinos 2014, que comienza este jueves, espera batir los 26.000 inscritos del año pasado y el buen tiempo hace sospechar a su "cabeza pensante", Mariano Parellada, que será posible superar ese récord en el último año de acampada sobre su actual emplazamiento próximo a Puenteduero (Valladolid).

A lo largo de sus 33 ediciones, los Pingüinos han "anidado" en Herrera, Tordesillas, Boecillo o Simancas y Puenteduero pasará a engrosar esa historia pues el próximo año la concentración se mudará a otro lugar de la provincia vallisoletana.

"Es una pena irse de aquí porque el emplazamiento de Puenteduero es lo mejor que hemos tenido", dice José María, un policía vallisoletano que ha vivido de un modo u otro las 33 ediciones de esta concentración motera.

La organización también lamenta irse pero es optimista respecto al desarrollo de este edición. "Hemos consultado el parte meteorológico y habrá buen tiempo así que no va a ser una edición muy dura para los Pingüinos, creo que vendrán más de los habituales pero hoy todavía están trabajando los que afortunadamente tienen trabajo", ha subrayado Parellada.

"Los días fuertes son el viernes y el sábado, queremos batir el récord de inscritos en la despedida de esta ubicación, no puedo negar que somos muy optimistas respecto a cómo se desarrolle esta edición", ha precisado Parellada, el "padre" de la concentración motera más importante de Europa durante el periodo invernal.Desde Eslovenia

Entre los Pingüinos más madrugadores estaba este jueves el esloveno Jonny y su compañero, que han llegado desde su país pero en coche. Su fogata era de las primeras en encenderse en la campa próxima a Puenteduero.

"Venir de Eslovenia en moto es muy complicado aunque este año es la cuarta vez que estamos en Pingüinos porque de esta concentración nos gusta todo, no podríamos decir una sola cosa", ha dicho mientras se ponía su chaleco lleno de "chapas" multicolor.

El portugués Paulo Gonzalves y sus amigos llegaron el miércoles procedentes de Oporto. Desde 2005 acuden a esta concentración motera aunque también en esta ocasión han elegido el tránsito hasta Valladolid en coche para después usar la moto.

Cuentan que este año han venido menos compatriotas por la crisis que afecta a Portugal donde, según relatan, "no hay ninguna concentración de este tipo".

"Lo que más nos gusta es el ambiente de amistad", ha asegurado Gonzalves, quien junto a cinco amigos de Oporto y alrededores comparte hospedaje en forma de tienda de campaña, además de colaborar en el mantenimiento de la hoguera, preparación de la comida y el fomento de las carcajadas que les hacen olvidar la dura situación económica de su país.

Gonzalves lamenta tener que irse de Puenteduero porque, a su juicio, es un buen sitio. Y, en efecto, el emplazamiento actual es de lo mejor que ha conocido la concentración. Todo encaja. No está ni muy cerca ni muy lejos de la ciudad, cuenta con buenos accesos y, además, tiene el río limítrofe y accesible.

El olor a gasolina ya estaba presente este jueves por la mañana en la apertura de Pingüinos 2014, donde los primeros motoristas se inscribían sobre las 10.30 y aprovechaban su "puntualidad" para acampar en el mejor sitio. Esta noche el grupo local AcrossBand abre los conciertos nocturnos, uno de los reclamos de la concentración.Checa, Pingüino de Oro

El piloto catalán Carlos Checa recibirá este año el premio Pingüino de Oro 2014 a la Trayectoria junto a los concedidos al también catalán Alex Crivillé, Pingüino de Oro a la Leyenda, y los Pingüinos de Honor al Hospital de Parapléjicos de Toledo, Gustavo Cuervo o la Unidad de Seguridad Vial de la Comisión Europea.

Los premios se entregarán el domingo pero el sábado es el día clave. Por la noche se llevará a cabo el desfile de antorchas en memoria de los motoristas fallecidos. Es el momento más emocionante y sobrecogedor para todos, lo que más hace latir el corazón de los Pingüinos.

Pero... ¿qué son exactamente los Pingüinos?. En líneas generales, son individuos en moto con "pinta" de auténticos lobos del asfalto, y que, en muchos casos, cambiarán el lunes su mono de cuero por el traje y la corbata para acudir a su oficina.

Este paréntesis invernal de ocio y camaradería les carga las pilas y en medio de motos Godwing, Yamaha, Harley-Davidson, BMW, Kawasaki, Derbi o incluso Vespas, se olvidan de los disgustos y preocupaciones mientras escuchan a los Rolling Stones, que es la banda sonora tradicional de esta multitudinaria concentración que ya despide olor a leña.