Tercer Milenio

En colaboración con ITA

JUEGOS DE INVIERNO

Los 10 momentos de Vancouver

La buena organización y la cordialidad del pueblo canadiense cierran con nota positiva la cita olímpica.

Los Juegos Olímpicos de invierno de Vancouver 2010 ya son historia. Definidos por Jacques Rogge, presidente del COI, como "excelentes y muy cordiales", dejaron diez momentos clave que resumen lo sucedido durante 17 días.

 

1 La muerte de Nodar Kumaritashvili. Cuando pasen décadas, de los Juegos de Vancouver quedará en el recuerdo, sobre todo, la muerte del "luger" georgiano Nodar Kumaritashivili en un accidente, mientras se entrenaba en el canal de hielo de Whistler pocas horas antes de la inauguración. La pista, la más rápida del mundo, fue desde entonces, y hasta el final de los Juegos, objeto de polémica por su seguridad. De hecho, el COI reclamó a Sochi 2014 que construya una pista más lenta. "Siempre estará en nuestra memoria", dijo Rogge sobre Kumaritashivili, durante su discurso en la clausura.

 

 

2 Canadá, el hockey y Sideney Crosby. El anfitrión batió todos los récords. Ganó el medallero, lo hizo con récord de oros (14), incluido el del hockey masculino, el que todo el país esperaba y exigía por ser el deporte nacional de Canadá. De entre los 14 héroes sobresale Sidney Crosby, la estrella del equipo de hockey, que apareció cuando más se le necesitaba para dar el triunfo a su país en la prórroga ante Estados Unidos, llevando al delirio a una nación de 35 millones de habitantes.

 

 

3 Björgen y Northug, los más laureados. Entre los dos sumaron cinco medallas de oro, dos platas y dos bronces. Los esquiadores de fondo noruegos arrasaron, convirtiéndose en los deportistas más laureados de Vancouver 2010 y dejando en un segundo plano a su compatriota Ole Einar Björndalen, el biatleta que sumó su décimo y su undécimo metales olímpicos. Es el segundo de la historia con más metales en su cuello.

 

 

4 Bode Miller. 'L'enfant terrible' del esquí alpino explotó cuando pocos contaban con él, al contrario que en Turín 2006, cuando por entonces llegaba como favorito y se le vio más en las discotecas que en las pistas de Sestriere. El estadounidense logró en las pistas de Whistler Creekside un oro en supercombinada, una plata en supergigante y un bronce en descenso. Con un total de cinco metales olímpicos -logró dos en 2002- se sitúo a la altura de Alberto Tomba y Lasse Kjus.

 

 

5 Riesch se impone a Lindsey Vonn. La alemana, con dos oros, ganó la competición personal que mantiene con la estadounidense. Las dos son grandes amigas y las dominadoras del esquí alpino femenino. Mientras la deportista alemana destaca en las pruebas técnicas -oro en supercombinada y en 'su' slalom-, Vonn es casi imbatible en velocidad. Afectada por una lesión de espinilla a principio de los Juegos, y mermada además por varias caídas posteriores, Vonn se tuvo que conformar con el oro en descenso y el bronce en supergigante.

 

6 Plushenko abdica y 'Queen Kim' reina. Como era de esperar, la puntuación del patinaje artístico generó polémica y arrojó sombras sobre la medalla de oro. Contra todo pronóstico, el estadounidense Evan Lysacek le arrebató el oro al hasta ahora inalcanzable ruso Eugeni Plushenko. "Si un campeón olímpico no domina el salto cuádruple, no sé... No es patinaje artístico, es danza sobre hielo", le reprochó a Lysacek. En la competición femenina, la grácil y elegante Kim Yu-Na quebró su récord del mundo, mientras que la canadiense Joannie Rochette ganó la medalla de bronce, pese a que su madre había muerto en Vancouver tres días antes de su participación.

 

7 Simon Ammann, el suizo volador. Su menudo y delgado cuerpo voló en el trampolín para desgracia de los deportistas austriacos. Amman logró el doblete en salto, como ya lo había hecho ocho años antes en Salt Lake City, y demostró su superioridad. "Se tuvo que acomodar a sus cambios corporales y a las novedades técnicas, y gana a pesar de todo", explicó Rogge, al referirse al cuádruple campeón olímpico.

 

 

8 Rusia y el alpino austrico, los derrotados. El esquí alpino austriaco masculino se marchó por primera vez en la historia de unos Juegos de invierno sin ninguna medalla. Fue un varapalo importante, además de inesperado. Mientras, Rusia, la anfitriona de Sochi 2014, contempla con preocupación el futuro. Otrora potencia, apenas sumó en Canadá 15 medallas, solamente tres de oro. En Turín 2006 fue cuarta con 22 metales, ocho de ellos dorados.

 

 

9 ¿Los Juegos de primavera? La falta de nieve y las suaves temperaturas en Cypress Mountain, sede durante los Juegos del freestyle y del snowboard, fueron un constante quebradero de cabeza para el comité organizador, que tuvo que transportar la nieve hasta allí en helicópteros y camiones. El calentamiento global, tal como reconoce el COI, se presenta como principal problema para la cita invernal en el futuro.

 

 

10 Un país apasionado. Canadá disfrutó y vivió los Juegos de invierno como en pocas partes del mundo. Lo que para muchos es una rareza, en Vancouver y Whistler fue una fiesta con aficionados respetuosos, entendidos y apasionados con disciplinas como el skeleton o el curling, dando sentido y prestigio a la cita invernal, la hermana menor del olimpismo.