El atleta etíope Kenenisa Bekele se convirtió en el gran protagonista en el estadio 'El Nido' al lograr el doblete en el fondo tras ganar las pruebas de 5.000 y 10.000 metros, en la jornada en la que Leo Messi logró el sueño de convertirse en campeón olímpico después de la lucha que mantuvo para que el Barcelona le permitiese estar en Pekín.

Cuatro años después de que Hicham El Guerrouj le relegase a la plata en la final olímpica de Atenas, Bekele voló en el Estadio Nacional de Pekín para, con un récord olímpico, imponerse en los 5.000 metros y coronarse como el rey del fondo tras su victoria del pasado domingo en la prueba de los 10 kilómetros.

En el mismo tartán en el que Bekele se confirmó como leyenda del atletismo, Estados Unidos hizo pleno en el relevo largo con dos soberbios registros de Allyson Felix y Jeremy Wariner, que se resarció así de la final en la que le batió su compatriota LaShawn Merritt.

Y si Estados Unidos hizo doblete, Kenya hizo lo propio con Wilfred Bungei en los 800 metros y con Nancy Langat en los 1500 para dominar el medio fondo, el día en que la belga Tia Hellebaut frenó la racha de triunfos de la croata Ivana Vlasic, que no pudo con su marca personal --2.07- y se tuvo que conformar con la plata en salto de altura.

El récord olímpico que le valió el oro al noruego Andreas Thorkildsen en jabalina cerró la competición de lanzamientos en el 'Nido', que con la llegada de la maratón mañana pondrá el colofón a una competición de atletismo que será recordada por las exhibiciones de Usain Bolt en la velocidad y de Kenenisa Bekele en la larga distancia.