UNIVERSIDAD

El proyecto de Museo de la Ciencia se desvanece por falta de fondos

En la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza confían en relanzarlo tras las elecciones. Los contenidos que plantea la CAI para la Torre del Agua podrían darle la puntilla definitiva.

Pero, ¿hubo alguna vez un Museo de la Ciencia en Zaragoza? Lo hubo, pero dibujado en el aire. En mayo de 2009, Gobierno de Aragón, Ayuntamiento y Universidad de Zaragoza acordaron crear un Museo de la Ciencia en la capital aragonesa, e incluso el alcalde, Juan Alberto Belloch cedió para acogerlo la Harinera de San José. El proyecto empezó a trabajarse desde la cátedra José María Savirón, dedicada a la divulgación de la ciencia en todas sus facetas. Y su director, Alberto Carrión, profesor de Física Aplicada, tomó el timón de la nave. Pero cuando se van a cumplir dos años de aquel acuerdo inicial, el museo está donde estaba: en el limbo de los proyectos en vía muerta. La falta de fondos y apoyos económicos ha arrojado el museo a una vía muerta.


«No ha habido nada nuevo en torno al museo desde hace más de año y medio -aseguraba ayer, rotundo, Alberto Carrión-. Y, tal y como están hoy en día las cosas, hablar de un Museo de la Ciencia en Zaragoza es una utopía».


Y lo es tanto que el Ayuntamiento ya ha retirado el ofrecimiento de la Harinera de San José. El edificio, rehabilitado pero necesitado aún de una inversión económica para que abra sus puertas, aparece en la documentación oficial de la candidatura a la Capitalidad Cultural del 2016 como 'Espacio Europeo del Videojuego'.


«El ofrecimiento existió, y era sincero -aseguraba ayer Jerónimo Blasco, consejero de Cultura y Grandes Proyectos-, pero el proyecto de Museo de la Ciencia no ha fructificado. Es un espacio difícil y que requiere cierta inversión, y hemos decidido incorporarlo a las ideas que queremos desarrollar desde la candidatura».


La retirada del ofrecimiento del edificio, junto a la situación económica de todas las instituciones, parece haber firmado el acta de defunción del museo. Pero una de las principales defensoras del proyecto, Ana Isabel Elduque, decana de la Facultad de Ciencias, no arroja la toalla.


«Todo está parado, congelado, ni siquiera estoy hablando del tema con ninguna institución. Y es que en estos momentos, entre la situación económica y la inminencia de las elecciones, nadie va a adquirir compromisos. Nadie se quiere 'mojar', ni con este proyecto ni con ningún otro».


Según asegura, una vez celebradas las elecciones, empezará nuevamente a buscar apoyos económicos y políticos para un proyecto «en el que la Facultad de Ciencias tiene un gran interés, porque sería muy bueno para Aragón. Hay un patrimonio universitario tremendo, en los centros y departamentos se está trabajando mucho, y existe un gran interés social: ahora, en el Año de la Química, todas las conferencias que organizamos están llenas».


El proyecto va a tener que encarar un problema, y es que la CAI ya ha anunciado que va a dedicar la Torre del Agua «a la divulgación científica, no tanto como un museo, sino como un espacio relacionado con la ciencia y la investigación», según anunciaron responsables de la entidad financiera en noviembre pasado. Muchos piensan que, en realidad, se tratará de un museo. Moderno, didáctico y nada convencional, pero museo que, al fin y al cabo, no dejará hueco para otras experiencias. Se dice que la CAI piensa subir la torre una planta y poner en ella un restaurante mirador, que ha descartado construir en el interior, que recuperará y volverá a colocar el 'Splash', y que todo ello se verá a finales de 2012. Pero la entidad financiera no confirmaba ayer ninguno de estos puntos. «No existe un proyecto concreto y acabado por el que se puedan dar esos detalles -señalaban fuentes de la CAI-. No hay proyecto cerrado y aprobado, tan solo es una idea y es preciso desarrollarla. Será un espacio para la divulgación, muy abierto al público».