ARTES ESCÉNICAS

Arbolé: mil ramificaciones de un sueño titiritero

De cachiporras a teatro propio, editorial, impulso a ilusiones ajenas, música, salita de exposiciones o biblioteca: de la atención a los niños hasta el deleite cultural de sus padres. Una compañía aragonesa que cumple 30 años de utopías hechas realidad

Pablo Girón, socio de Arbolé, con la cabeza de uno de los Ibeyis.
Arbolé: mil ramificaciones de un sueño titiritero
NICO GIMENO

Una matinal de martes cualquiera: la de ayer, por ejemplo. Chavales de tercero, cuarto y quinto de primaria de los colegios Juan de Lanuza y Jerónimo Blancas llegan al Nuevo Teatro Arbolé (nada más cruzar a la margen izquierda del Ebro por el puente del Tercer Milenio, en el Parque del Agua) para disfrutar de una obra: en este caso, 'Simoon en la luna', de Pingaliraina.

 

La escena, con actores cambiados arriba y abajo del escenario, se repite cada día. La sala con butacas de colores puede acomodar a 250 personas. El arquitecto Iñaki Alday preparó un espacio casi vivo, que se amiga con el visitante nada más enfilar el patio de butacas.

 

Esteban Villarrocha (gerente), Pablo Girón (director técnico) e Iñaki Juárez (director artístico) se encargan, junto a un equipo de 15 personas, de darle gas a un sueño que este año cumple la treintena. Con títeres empezó y con títeres sigue, aunque la cosa ha crecido. Mucho.

 

"A la gente ya le da menos pereza llegar aquí -apunta Villarrocha- y en estos diez meses que llevamos con el nuevo teatro, siete desde el inicio de los programas habituales el pasado octubre, ya han venido 35.000 espectadores, en un total de 240 actividades". Entre las campañas escolares, la programación familiar de fin de semana, residencia de compañías aragonesas, el teatro emergente (seis viernes de febrero a abril con la pujante juventud de las compañías Tomateatro666, The Sinflow, Teatro Indigesto, Denominación de Origen Teatro y Dale Teatro & Los Mancusos), la música (desde el viejo rockero Vicente Gabasa al polifacético Cuti o nuevas apuestas como La Locura de Mabuse, que toca este viernes a las 21.30, o la jota, que tendrá continuidad, y que hace una semana lució con Beatriz Bernad y Nacho del Río)... "y el circo, que le tenemos ganas", apunta el gerente de Arbolé.

 

Parte del éxito sostenido de la sala depende de un tema sociológico. "El futuro del Parque del Agua, tal y como está concebido, es la satisfacción de un ocio diferente, que combine el descanso con el disfrute de la creatividad", opina Villarrocha. "Aquí tenemos movimiento cada día, y también nos encanta albergar las iniciativas de otros, llevamos 19 años con teatro propio". Mientras tanto, se llevan de maravilla con sus nuevos vecinos a la vera del puente tercermilenario: el centro de juegos láser Quasar Elite (adorado por los críos), la guardería Es-cool, el chiquipark Balambambú y el bar restaurante Bocados.

"Estamos todos preparados para recibir a las familias y ponerles un poco más fácil la planificación de los días de fiesta".

 

Mañana llega a Arbolé El Silbo Vulnerado con su montaje 'Donde habite el olvido', basado en las leyendas y los versos de Gustavo Adolfo Bécquer. En breve llegan el Cuarteto Cedrón, Petisme, los ganadores del Cante de las Minas, Leo Bassi... y junto a tanto arte escénico, se yergue la actividad editorial, que arrancó en 1994. "Tenemos desde libros de teoría del teatro a biografías y obras de las compañías visitantes, pues muchas eran solamente de tradición oral. O la serie roja de dramaturgos aragoneses, que ya tiene diez ejemplares. Los llevamos hace poco a la feria de Buenos Aires y quedamos muy contentos".

 

Arbolé abrirá este julio. "Nos han metido -sonríe Villarrocha- en los Festivales del Ebro: a ver lo que podemos programar, desde tangos y flamenco a obras que fueron bien en su día y que esperamos que vuelvan a tener el favor de la gente". El agradecimiento al apoyo popular es algo muy arraigado en el corazón de estos titiriteros que se consideran más artesanos que artistas, y que ya comprueban con satisfacción que los niños que vieron sus primeras funciones de títeres de cachiporra en los ochenta vuelven ahora, para que sus hijos conozcan al muñeco Pelegrín y sus primos de trapo y cartón.

 

Arbolé quiere seguir creciendo. Una vez consolidadas sus giras por el extranjero -hace poco estuvieron en Chile y Perú-, la compañía se ha embarcado en un proyecto documental para National Geographic sobre el oficio de los títeres en todo el mundo, como coguionistas y asesores. También participa en la Red Europea de Teatro para niños y va a potenciar los intercambios presenciales por todo el continente.