Poco le ha durado la tranquilidad a Ollanta Humala. El pasado 28 de julio dejó la presidencia de Perú en manos de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), pero un informe del nuevo Gobierno asegura que durante el mandato del exmandatario nacionalista un centenar de oficiales y suboficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) conformaron un "escuadrón de la muerte" que simuló enfrentamientos con maleantes y ejecutó a 27 presuntos delincuentes en al menos seis casos de "operativos simulados" con el fin de obtener ventajas personales y recompensas, según avala el informe conocido este martes.

Varios congresistas exigen que la responsabilidad llegue hasta el exmandatario nacionalista. El Gobierno de PPK anunció que identificó a los presuntos integrantes del grupo que ejecutó extrajudicialmente a delincuentes durante los años 2011 a 2015. La investigación fue iniciada a comienzos del año pasado después de que el comandante Franco Moreno Panta denunció la muerte de su hermano en uno de esos operativos de la PNP. La comisión especial comprobó que en los operativos siempre participaba el mismo grupo de policías apoyados por los mismos superiores.

Según el informe de la Inspectoría General de la Policía, 16 oficiales y 80 suboficiales de la policía, bajo la orden del comandante Enrique Prado Ravines estarían implicados en la muerte de los 27 delincuentes. El método era crear "falsos escenarios de enfrentamiento" y los que colaboraban recibían 500 soles (unos 140 euros). El ministro de Interior peruano, Carlos Basombrío, explicó que el objetivo del grupo era "obtener beneficios profesionales y económicos".

Un informante relató por televisión que "el comandante Prado organizaba todo, ganaba así su ascenso y felicitaciones por parte de sus jefes. Nosotros ganábamos dinero. Nos captaba para llevar a personas con antecedentes y que realizasen el trabajo, es decir, para hacer creer a los delincuentes que había empresarios o bancos para poder asaltar".

Varios congresistas quiere extender la responsabilidad por crímenes de lesa humanidad a Humala, al igual que condenaron a Alberto Fujimori por el Caso Colina. La creciente ola de inseguridad ciudadana, con asaltos en restaurantes y negocios a plena luz del día, y asesinatos a cargo de sicarios, es uno de los temas que debe combatir el presidente Kuczynski.