EL FINAL DE 'PERDIDOS'

Un antes y un después en la historia de la tele

La serie 'Perdidos' era seguida por sus fans españoles más acérrimos en Internet. La televisión ha intentado esta madrugada competir con la red, pero ha vuelto a perder.

La final de `Perdidos’ ha generado más preguntas que respuestas. En realidad, como ocurría al final de cada una de las cinco temporadas anteriores. Las decenas de hipótesis que han “calentado” el esperadísimo final de la serie no son nada en comparación que las teorías que quedan por construir en torno al abierto episodio final que, literalmente, ha dejado sin palabras a miles de seguidores en todo el planeta.


Pero, en realidad, en el fenómeno mundial que ha supuesto la serie ‘Perdidos’, lo de menos era el final. La factura y concepción de la producción han supuesto un antes y un después en la historia de la tele.


Más allá, ‘Perdidos’ supone una nueva manera de ver la televisión que consiste, paradójicamente, en no verla. ‘Lost’, como la llaman sus fans, ha sido un fenómeno que se ha vivido, sobre todo fuera de Estados Unidos, en Internet. No solo como plataforma ideal de comunicación de sus activos y variopintos fans, sino como modo de verla. El ordenador ha sustituido al mando a distancia.


Los fallos de Cuatro a la hora de ofrecer el capítulo final en versión original subtitulada poco después de su emisión en la ABC han sido un aldabonazo más para unas cadenas televisivas cada vez más alejadas de las necesidades del público más joven y curiosamente más teleadicto.


Se puede disculpar a Cuatro porque la emisión de esta mañana era casi un experimento, pero eso no quita para certificar su fracaso como opción para ver la serie. Solo la posibilidad, por el cambio horario, de que, a lo largo del día, alguien acabara chafando a los fans el final de la serie ha impulsado a verlo por la tele.