El Partido Popular plantea en su programa electoral la privatización de las televisiones públicas autonómicas que tengan un elevado déficit. Son casi todas. Es esta una controversia de 'moda': son muchos los que creen que las televisiones regionales forman parte del sueño que vivió España antes de 2008, cuando todo saltó por los aires, económicamente hablando.

"Impulsaremos las reformas legislativas necesarias para que las administraciones autonómicas y locales tengan libertad para adoptar nuevos modelos de gestión de las televisiones públicas que permitan la entrada a la participación privada", dice el PP en la página 52 de su programa, un documento de más de 200 folios.

"Ahorraremos dinero a los contribuyentes poniendo freno a los déficits generados por las televisiones públicas en España", dice también el PP en su 'hoja de ruta'. El déficit que generan es, precisamente, el mayor enemigo de las televisiones públicas regionales.

Las cargas presupuestarias que arrastra la Corporación de Radio y Televisión Aragonesa (CARTV) desde su creación alcanzan los 18 millones de euros. Este balance negativo en las cuentas se debe, sobre todo, al exceso de gasto en diversos conceptos, como derechos de emisión o producción deportiva.

Desde su creación en el año 2006, la CARTV ha recibido de las arcas públicas 379.119.620,46 euros en las partidas presupuestarias de los años 2006, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011. El año que menos dinero recibió la CARTV fue en 2007, cuando el presupuesto que se le asignó rondó los 49,2 millones de euros. El año con mayor presupuesto asignado fue en 2010, cuando la partida alcanzó los 77,7 millones.

Según datos de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA), el coste neto por hogar de Aragón TV fue de 135 euros en 2008 y de 145 en 2009 (el coste bruto ascendió a 140 en 2008 y 151 euros en 2009). El coste financiado por publicidad en ambos ejercicios fue, también según los datos de UTECA, del 4%.

Siguiendo estos mismos datos, la aragonesa sería la tercera corporación más costosa para los hogares, detrás de la del País Vasco (159 euros netos por hogar en 2008 y 191 en 2009) y la de Baleares (240 euros netos por hogar en 2008 y 219 en 2009).

CARTV: No hay privatización a la vista

Pese a esta cifra de déficit nada positiva, el esfuerzo de la CARTV por contenerlo ha quedado patente en varias ocasiones. En el último ejercicio económico, las cargas ascendieron a 2,7 millones de euros, por los más de siete que habían alcanzado en otros. Además, hace unas semanas la CARTV anunció que suprimiría los patrocinios deportivos y el 25% puestos de libre designación para equilibrar las cuentas. Quizás por este esfuerzo de contener el gasto, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, no ha manifestado nunca su intención de privatizar la corporación aragonesa.

Sí que se han pronunciado en este sentido, y en múltiples ocasiones, políticos de todo signo y condición. A finales de agosto fue José Bono quien tachó de “disparate” que en cada comunidad autónoma "existan 17.000 televisiones públicas". Pocos días después era la actual presidenta castellano-manchega, María Dolores de Cospedal, la que sin medias tintas una reducción drástica del presupuesto de la corporación de radio y televisión de su comunidad, a la que seguiría una privatización cuando una ley previa estatal lo permitiese.

La también secretaria general del PP explicaba que las medidas de ajuste que había diseñado el Ejecutivo que dirige perseguían alcanzar un 50% de reducción del gasto en el canal Castilla-La Mancha TV. La última corporación en situarse en el ojo del huracán ha sido la asturiana (RTPA), que está al borde de la quiebra por los impagos del gobierno que dirige Francisco Álvarez-Cascos. Aunque los ‘timbales de guerra’ han sonado ya en muchas otras, como Telemadrid, Canal Sur o Canal Nou, cuyo futuro sería, casi con toda seguridad, la privatización, siempre que el PP se haga con el poder el 20-N.