Después de pasar por la información territorial y otros programas informativos, se mantuvo durante ocho años en 'Gente' -combinación de sucesos y noticias rosa-, como si ella hubiera pedido ese destino, con toda la rigurosidad que fue capaz. Era la etapa de Gobierno del PP. Luego, con el nombramiento de Fran Llorente como director de los servicios informativos de TVE, le llegó un destino más dulce, la presentación de 'Los desayunos de TVE', formato que consiguió competir con notable audiencia. Y ahora, da el salto al informativo estrella, el Telediario 2, a partir de septiembre, en sustitución de Lorenzo Milá. Lo presentará y dirigirá esta extremeña de 45 años con total entrega porque, como suele decir siempre, «no hay nada que me ponga más que la escaleta de un informativo». Además, con la retirada de la publicidad de la cadena pública el TD2 extenderá su horario.

PREGUNTA: Ha pasado por casi todos los departamentos y géneros de la información. ¿Ahora está en el sitio que habría soñado?

RESPUESTA: En uno de los sitios que hubiera soñado. Me encanta la información y me apasiona especialmente la política, aunque en el telediario tendrá el lugar que le corresponda, ni más ni menos. Y siempre he dicho que no hay nada que me ponga más que la escaleta de un informativo.

P.-  Ya son dos mujeres, Ana Blanco y usted, al frente de los informativos centrales de TVE, además de Ana Pastor en 'Los desayunos '. ¿Una casualidad o es que en el periodismo empiezan a mandar las mujeres?

R: Todavía nos queda mucho por conseguir a las mujeres, pero vamos conquistando el mismo espacio que estamos cubriendo en la sociedad. La televisión es un reflejo de que somos más visibles.

Pero, por ejemplo, la imagen estética, el buen aspecto, todavía es infinitamente más importante para nosotras que para los hombres en televisión. Existe esa mayor exigencia con las mujeres.

P.- Además, se le pide que sea eternamente joven en pantalla 

R.- Eso, por supuesto. Ellos pueden salir con canas y nosotras no. Las arrugas para ellos son interesantes y a nosotros es que se nos pasa el tiempo, aunque creo que a las periodistas no se les exige tanto. Aún así, presentar rostros muy jóvenes en televisión es algo muy español porque en los informativos del resto del mundo no es así, sobre todo en los medios anglosajones. No obstante, en esta casa estamos en una media de edad muy razonable.

P: ¿Tendrá el Telediario 2 un nuevo tono con usted?

R: El telediario es el telediario, como el fútbol. A mi juicio es un informativo de referencia que trasciende a quien lo hace y consolidado en el tiempo. Pero es inevitable que cada uno le dé su toque porque somos distintos. En mi caso, el hecho de ser directora a la vez que presentadora es una variante porque la que se sienta a contar el informativo es la que lo ha parido. Me enfrento a ese formato con toda humildad.

Pedantería

P.- A los 'Los desayunos' les infundió un estilo más cercano

R.-Es un formato más abierto, pero es verdad que mi tono es mi tono, muy próximo al hablarle al espectador, a mostrar que las noticias tienen que ver con nuestra vida, y a eso no voy a renunciar. Me espanta la pedantería. He conocido a mucha gente gracias a esta profesión y los más grandes son los más sencillos.

P.- ¿Se ha conseguido trabajar desde dentro con entera independencia?

R.- Hay un antes y un después del momento en que se desgubernamentalizan los informativos de esta casa. Un hecho evidente. Lo reconocemos los trabajadores desde dentro, los espectadores desde casa y el resto de la profesión. Esta casa vive un momento dulce en lo que se refiere a la independencia. Nos podemos equivocar, pero obramos con un margen de libertad que yo no recordaba en RTVE.

P.- Con la retirada de la publicidad se va a ampliar la duración de los telediarios

R.- Parece que eso es lo que ha comunicado la cadena, que se amplía a una hora. Todavía más responsabilidad, pero es el sueño de cualquier profesional porque se podrán abordar temas con mayor profundidad al hacer el recuento de toda la jornada.

P.- ¿Qué le parece que se retire la publicidad?

R.- Es un debate controvertido, pero todos los que hemos trabajado aquí hemos aspirado en algún momento a una televisión pública en la que no hubiera nada de publicidad. Creo en una televisión pública potente, mayoritaria, de gran envergadura y que atienda todas las necesidades audiovisuales de la sociedad española. Si eso es con financiación pública, estupendo.

P.- ¿Son tiempos de información con cierto tinte de espectáculo?

R.- La materia prima es imagen y en algunos temas se tiende a la espectacularidad. Eso es inevitable. Pero yo creo que TVE ha hecho un esfuerzo por huir de la información espectáculo, con tendencia al magazín, que es una vía por la que se ha optado no sólo en España sino en otros muchos países. Las públicas están haciendo mayor esfuerzo de contención