El verano de nervios da paso a un otoño dulce en Telecinco. Después de casi un año con la audiencia bajo mínimos, la cadena ha logrado recuperar parte del terreno y hacerse con el liderazgo en el mes de septiembre. Para ello, ha recuperado la vieja fórmula de la bronca televisiva. Debates que culminan a gritos e incluso a golpes, 'realities' de gran calado como 'Gran hermano' y el regreso de uno de los rostros insignia de la cadena, Jorge Javier Vázquez.

Precisamente, Vázquez parece ser el talismán de Telecinco, que comenzó a verse rodeada de problemas desde que suprimió 'Aquí hay tomate' en enero de 2008. La franja de tarde, que la cadena había controlado durante años, se convirtió en un pozo sin fondo donde los programas naufragaban. Mientras, clásicos del entretenimiento como 'Operación triunfo' hacían aguas y no lograban la audiencia esperada. La pérdida de la Fórmula 1 frente a La Sexta fue la puntilla en un año nefasto.

Entre gritos y demandas

La recuperación de Telecinco comenzó en julio, cuando Jorge Javier Vázquez montó la algarabía en su programa 'Sálvame' y Pipi Estrada y Jimmy Jiménez Arnau le siguieron el juego con una bronca de aúpa que terminó con lesiones físicas. Pero lo más rentable estaba por venir. Belén Esteban, que dejaba "su programa" junto a Ana Rosa para acompañar a Vázquez, se vio envuelta en un huracán legal al pedirle cuentas la Fiscalía de Menores de Madrid por la explotación mediática que hace de su hija Andreíta. Aquella jornada, que Belén definió como "la más triste de mi vida" se convirtió en el punto de inflexión de la cadena, que disparó su adiencia nocturna en 'Sálvame deluxe'. Cierto es que el asunto judicial no ha concluido y la Fiscalía de Menores ha abierto diligencias contra Telecinco. Mientras, el El Consejo Audiovisual de Navarra pide a Industria actúe contra 'Sálvame' por mostrar contenidos poco apropiados en horario infantil. Pero el espíritu maquiavélico de la televisión da por bueno cualquier medio y se logra el fin deseado: liderar las audiencias.