PROGRAMAS

La Academia de la Televisión critica a los tertulianos que difaman sin pruebas

Muestra preocupación por la creciente presencia de personas que "denigran sin la más mínima verificiación" y advierte que es una degradación para el periodismo.

Actualmente, los comentaristas -o como ellos mismos se autodenominan, colaboradores- tienen cada vez más presencia en los programas de televisión. Y no solamente en cuanto a horas en pantalla se refiere, sino también en cuanto a creciente influencia en la opinión pública. Proliferan particularmente en los programas de noticias del corazón, pero también abundan en debates nocturnos de carácter político.

 

Mientras tanto, el presentador ha pasado a un segundo plano y es un mero moderador de todos aquellos tertulianos que anuncian a bombo y platillo noticias que dicen conocer 'de buena mano'. Ante esta situación, la Junta Directiva de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión, ha decidido tomar cartas en el asunto y ha enviado un comunicado a los medios de comunicación en los que pide a las cadenas "responsabilidad profesional" a la hora de contratar a estos tertulianos.

 

"Asistimos con alarma a la cada vez más frecuente contratación por parte de determinados programas de televisión de personas que denigran a otras con falsos testimonios, sin que se haya realizado la más mínima verificación de los hechos que relatan", dice la nota.

Un llamamiento a las empresas

La Academia quiere "hacer un llamamiento a las empresas y profesionales que trabajan en programas de televisión para que observen celosamente en su desempeño las normas éticas y profesionales, tanto en el tratamiento de las cuestiones abordadas, como en el respeto debido a las personas a las que se haga referencia, ya sean presentadores, artistas, periodistas, contertulios o invitados".

 

Además, se añade que esta situación es, a su juicio, una degradación para "la profesión periodística, para los profesionales de la televisión y para la propia sociedad".

 

"Somos un colectivo que no puede descuidar valores como la integridad y el rigor profesional, por lo que todos debemos hacer un esfuerzo por aplicar las normas de esta profesión, por respeto a nuestra audiencia, a las personas sobre las cuales informamos, y por sentido del deber hacia nuestra profesión", concluyen.