COMUNICACIÓN

Internet en España es más caro e insatisfactorio que en Europa

Los españoles pagan una media de 200 euros más al año que los franceses, según la OCU.

Los ciudadanos españoles pagan las conexiones a Internet más caras de su entorno europeo y a cambio reciben un servicio que consideran "poco satisfactorio", según concluye una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

 

Los resultados del informe revelan que se abona una media de 200 euros más al año que los franceses "y más que en casi todos los países" europeos, con accesos más económicos y velocidades más altas que las ofertadas en España.

La OCU ha realizado este estudio sobre los hábitos de los usuarios de Internet junto a otras asociaciones de consumidores de Bélgica, Italia y Portugal. En España participaron 2.050 internautas de entre 18 y 64 años.

 

El 68% de ellos usan Internet en casa, frente a solo un 25% que lo hace "principalmente" en el lugar de trabajo, con una frecuencia de conexión "muy alta", ya que dos de cada tres usuarios lo hace a diario.

 

La conexión media es, según el sondeo de la OCU, de 18 horas semanales, unas dos horas y media diarias, llegándose a las 22 horas cuando el usuario tiene entre 18 y 29 años de edad.

 

La búsqueda de información sobre productos y servicios, la lectura de periódicos, ver vídeos y escuchar música son las actividades preferidas de los internautas. Menos del 10% usan la red como teléfono o para videoconferencias. Sobre el comercio electrónico, el 73% aseguró haber comprado alguna vez por Internet, y el gasto medio al año es de 821 euros.

 

La encuesta de la OCU confirma el auge entre la juventud de las redes sociales, ya que el 65% de los jóvenes de entre 18 y 29 años tienen un perfil en alguna de ellas.

 

Una de cada cuatro personas con menos de 50 años ha visitado páginas de contactos, y la mitad de los encuestados confesó haber recurrido a páginas web de contenido sexual, destaca el estudio.

 

Los padres con hijos menores de 14 años que navegan por la red se declaran en "su gran mayoría" preocupados "por los contenidos inadecuados a los que pudieran acceder" sus vástagos, y sólo el 7% de ellos declaró que ha instalado en los equipos informáticos domésticos un programa de control parental. La inmensa mayoría "prefiere espiar" a posteriori las páginas visitadas por los menores.