La entrega que HERALDO hace, desde este sábado, de la discografía de Labordeta no seguirá un orden cronológico. Irá alternando épocas y años, en un viaje por el tiempo de vaivenes, como el propio Labordeta y la sociedad española sufrieron entre los años 70 y 80, las dos décadas en que emanó el grueso de la discografía labordetiana.

El inicio se produe con uno de los grandes discos del cantautor, a la altura de su ‘Cantar i callar’. De hecho, fue como una prolongación de él, o sea, con ‘Tiempo de espera’ (1975), un álbum que, según el propio Labordeta, “se hizo con escasos medios pero todos pusimos voluntad, desde Lasala en la portada, hasta Gambino en los arreglos y Plácido en la producción”.

Es el disco de ‘Canto a la libertad’ y ‘Meditaciones de Severino el Sordo’, el álbum que muestra al poeta-músico en dos de sus polos creadores más reconocibles: el reivindicativo y el festivo y socarrón. El disco también incluye, con arreglos de guitarras y cuerdas muy sutiles, piezas como ‘Canción de cuna’, ‘Ya ves’, ‘Homenaje a Víctor Jara’ o ‘Canta compañero canta’. Emoción a flor de piel.