El circo ha comenzado y Antonio Lobato se ha puesto el sombrero. De aquí a octubre, millones de españoles madrugarán, comerán y cenarán con el presentador asturiano de la Fórmula 1. Desde Bahrein, donde hoy -Tele5, a las 13.30- se disputa la tercera prueba del campeonato, Lobato hace un repaso a la actual temporada, comenta las novedades de las retransmisiones, no escurre el bulto sobre los rumores de su futuro -¿La Sexta?- y opina sobre la animadversión que levanta en algunos Fernando Alonso.

¿Afectará a la audiencia un papel secundario de Alonso?

Creo que no. En las dos primeras carreras hemos batido récord con respecto al pasado año. No sé si de aquí en adelante seguirá siendo igual, pero creo que el público es fiel y tiene el morbo de ver lo que pasa.

En cualquier caso, sus declaraciones han sido más bien pesimistas.

En pretemporada se vendió una historia que no era real. Desde el principio dije que iba a ser un año muy complicado porque Fernando iba a estar lejos de los mejores.

Los cambios que ha experimentado el programa en esta campaña son más de forma que de fondo.

Cuando algo funciona no hay que darle vueltas. Es como un coche de Fórmula 1. Un detallito aquí, otro allá, pero si introduces cambios bruscos puede que el efecto sea contrario al deseado.

La presencia de Martínez de la Rosa sigue siendo un lujo.

Desde mi punto de vista es el mejor comentarista posible. Está en activo, trabaja en uno de los mejores equipos, sabe contar las cosas y cae bien. Ha sido uno de los grandes descubrimientos de las carreras.

Las retransmisiones, ¿tienen margen de mejorar o está todo inventado?

Cada vez es más complicado encontrar mejoras técnicas que sorprendan. Pero siempre hay que darle una vuelta de tuerca para mantener la atención del espectador.

En esto los norteamericanos nos pasan por encima.

Ellos conciben el deporte como un "show". Son capaces de hacer vistoso algo tan insulso como la Nazcar, pero la Fórmula 1 es tan espectacular que le sobrarían los adornos.

¿Cómo se convierte un deporte minoritario en un producto de masas?

Por un lado necesitas un fuera de serie como Fernando Alonso. Del otro, hubo un cambio en 2004 en la forma de retransmitir las carreras. Acercamos el espectáculo de la F-1 al público con un lenguaje llano y fuimos más allá de las retransmisiones planas de TVE.

Alguno ya le quiere colocar en La Sexta la próxima campaña.

Es absurdo pensar en esto ahora. Si en un futuro esta cadena piensa en nosotros me imagino que, como la ley de mercado, habría que escucharles y decidir.

Se lo digo porque usted es como "el calvo de la lotería" pero en la Fórmula 1.

Yo soy la cara visible, pero detrás hay muchas personas.

Usted que lo conoce, ¿por qué hay tanto amor-odio con Alonso?

Cuanto más público conoce a un personaje más crece la animadversión hacia él. Además, en este país la envidia es deporte nacional. La gente que lo critica es que realmente no lo conoce.

¿No le parece que la presencia de deportes de masas -fútbol, baloncesto, Fórmula 1- en una sola cadena -La Sexta- podría perjudicar a la audiencia?

La gente quiere ver acontecimientos deportivos en abierto. Lo dé quien lo dé. Aunque ahora La Sexta aglutina los deportes de masas, no es la misma situación que hace años, con el monopolio de TVE. Fíjate, a la cadena pública sólo le quedan las motos y las está rentabilizando con el mismo método que inventamos nosotros. Algo bueno habremos hecho para que nos imiten.