Iker Jiménez: "Mi exposición es la que hubiera querido visitar cuando era pequeño"

¿El interés en los misterios sigue creciendo?

Nosotros, desde que llegamos hace más de una década, hemos notado que el interés ha ido aumentado. En los años 70 se trataban estos casos con seriedad, pero en los 90 era como un chiste. Que el interés crezca de nuevo conlleva una mayor aceptación social.

¿Las tecnologías ayudan a la difusión de los sucesos que escapan de la normalidad?

Es un arma de doble filo. Hay que discernir dónde está la verdad. Es una herramienta muy poderosa, y se nota sobre todo en el envío de fotografías y en que los espectadores, después del programa, hacen suyos los temas y comentan vivencias y viejas historias familiares que de otra forma no habrían podido compartir. Pero esto pasa con todo, porque a nivel de los medios hay que distinguir qué parte es la verdad de entre toda la información que se replica.

¿Qué le ha aportado la televisión tras más de 10 años en antena con su programa de Cuatro?

Ahora recibimos una ayuda de Mediaset muy grande, sin la que no podríamos haber hecho nada. Ellos también han sido los primeros que nos han apoyado para materializar la exposición. Aunque también cuentas con el esfuerzo de muchas personas y con la aceptación que tienes en las ciudades.

¿Qué ha cambiado desde que se estrenó ‘Cuarto Milenio’?

Hemos ampliado el abanico de temas que tratamos y los invitados en el programa aportan mayor respeto a los casos.Con estas iniciativas hemos intentado recuperar el crédito para el misterio.

¿Qué va a experimentar el público en la exposición?

Es una muestra única en el mundo, la que a mí me hubiera gustado visitar cuando era pequeño. Además, es diferente en cada lugar, y es un espacio para el asombro y para excitar inquietudes.

¿Qué se verá en el Palacio de Congresos de la Expo?

A Zaragoza llevaremos unas 450 piezas. Tenemos muchas ganas de ir a Aragón porque es una tierra con muchos sucesos, y habrá un guiño a sus misterios más clásicos. Es la gran filosofía de lo que hacemos, que se hermane con el territorio al que vamos y que la gente siga investigando.

¿Qué casos de Aragón estarán presentes en la muestra?

Con ellos podría hacerse una exposición aparte. Me llama la atención el caso de Torralba de Ribota (con la historia de las apariciones de un niño) o el de El Burgo de Ebro (en el que una persona en moto se encontraba con tres figuras). No puedo decir mucho, porque me gustaría que fuera sorpresa, pero alguna pista puedo dar. Habrá un guiño muy importante a un lugar marcado por la historia y que sigue vivo.

Durante su estancia en Zaragoza, sus seguidores van a poder disfrutar de dos pases de ‘Las noches del misterio’, los días 9 y 10 de septiembre.

Allí Carmen y yo contamos experiencias personales que nunca hemos manifestado en la televisión. Todo esto acompañado por el despliegue de medios que permiten las tecnologías. La música y el lugar son claves, y la imagen y la oscuridad te envuelven en un estado de conciencia que compartes. El espectador se adentra en ‘Las noches del misterio’ y lo vive intensamente, es mucho más íntimo. Además, el público tiene la oportunidad de participar con preguntas sobre sus inquietudes. Es muy gratificante.

¿Por qué se decide a realizar estas funciones?

Cuando salimos, hay que vivir la experiencia pero, como dice Carmen Porter, no a través del móvil o el ordenador. Allí las personas no miran el móvil en las dos horas y media que dura el pase, y conseguir eso hoy en día es alucinante. Hay cierto misterio sobre lo que pasa dentro de estas funciones.

¿Qué espera del público que acuda a la exposición?

Queremos un público investigador, que venga a la muestra y consiga llevársela a casa porque observe muchas piezas y casos increíbles que le puedan motivar a seguir investigando después de visitarla.