'Dreamland' pretende encontrar a las estrellas del futuro

La nueva serie de Cuatro mezcla realidad y ficción en una historia sobre la creación de una banda.

Los protagonistas de 'Dreamland'
'Dreamland' pretende encontrar a las estrellas del futuro

Después de hitos artístico-televisivos como 'Operación Triunfo', 'Un paso adelante', 'Fama' o 'La Voz', un nuevo espacio de televisión aspira a descubrir a las que Ricky Martin, uno de sus próximos invitados estelares, califica como "las grandes figuras del futuro".


"Será un éxito seguro", vaticina el puertorriqueño en uno de los vídeos proyectados a la prensa durante la presentación este martes en Madrid de la enorme dimensión musical de esta serie que, con un pie en la ficción y otro en la realidad, cuenta con una academia real a las afueras de Madrid, que es el escenario de la serie, y dos bandas, una de chicos y otra de chicas, surgidas del elenco.


"La trama se construye sobre la creación de una banda que tenía tanta magia en la serie, que decidimos trasladarla a la vida real", ha explicado Frank Ariza, su creador y productor ejecutivo, sobre el germen de esta nueva formación musical.


"Everybody dance" es el primer single, ya a la venta, que de la mano de Sony, interpreta la "boy band" formada por Christian, Javier, Gerard, Xoan y Javier Taboada, capaces todos de bailar, cantar, tocar y crear sus propias canciones.


"Más que una serie, es un proyecto de vida que nos ha cambiado", ha destacado Christian Sánchez, protagonista y compositor del tema, quien ha relatado que, por sus orígenes humildes, él no habría podido costearse la formación artística que ha conseguido con 'Dreamland'.


Como él, su compañero Gerard opina que, por la oportunidad que les brinda -ya han grabado incluso un videoclip en Bali-, "la serie no podría tener mejor nombre, tierra de sueños".


Es, además, una tierra de estrellas, pues por sus salas han pasado referentes como el citado Ricky Martin, Pablo Alborán o el británico James Arthur.


Un patio de entrada de mil colores con cierto toque okupa recibe a los visitantes, justo antes alcanzar la cabina de conserjería que conserva el mismo toque añejo reproducido en el resto de las salas, con sus zócalos de madera y la pintura ajada. No pueden faltar ni el estudio de grabación, con sus amplificadores e instrumentos, ni los neones hacia el pequeño teatro-cabaré.


Todo en la academia se ha fraguado de una manera muy artesanal y a un ritmo muy lento, como la serie misma, que arrancó hace más de dos años con un casting masivo y varios filtros de los que fueron seleccionados 25 jóvenes artistas, que convivieron durante un año de pruebas, clases y tareas.


Sus historias personales, las pasadas y las más recientes, han sido los cimientos sobre los que se basan los argumentos de los ocho capítulos ya grabados, cada uno de ellos con una media de ocho o nueve canciones y sus correspondientes números coreográficos.


A pesar de que parece reinar el buen rollo, ha habido "piques, claro", reconoce Javier, el del toque más roquero del grupo, que se presentó a las pruebas sin saber cantar ni bailar, mintiendo para hacer realidad su sueño de ser actor.


Hoy, con la guitarra bien aferrada, acompaña a las cuerdas a sus compañeros, interpreta un tema de su puño y letra y responde convencido a quienes le preguntaron cómo pudo aguantar ese ritmo durante casi tres años. "¿Cómo no seguir?", dice con la misma sonrisa expectante impresa en todo el equipo de 'Dreamland', que se estrenará "muy pronto" en Cuatro.