A su vuelta de las Cruzadas, al rey Ricardo Corazón de León, interpretado por Norman Wooland, lo hacen prisionero en Austria. Para su rescate se necesita una gran suma de dinero que su hermano Juan, interpretado por Guy Rolfe, se niega a pagar, ya que así puede seguir usurpando el trono inglés. Entre los partidarios de Ricardo Corazón de León, se encuentra el caballero Ivanhoe, interpretado por Robert Taylor. Este intentará por todos los medios hacerse con el dinero suficiente para salvar al rey de su prisión.

Este film estuvo nominado al Oscar en tres candidaturas y en dos en los Globos de Oro en 1952.