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'Encarcelados' muestra la cruda realidad de Palmasola

Se trata de una prisión boliviana en la que recientemente se produjo una masacre entre los presos.

'Encarcelados'
'Encarcelados' muestra la barbarie de los centros penitenciarios
LASEXTA.COM

Este jueves, a las 22.30, la Sexta una nueva entrega de 'Encarcelados'. En esta ocasión, el equipo capitaneado por Jalis de la Serna entra en Palmasola, la cárcel boliviana donde hace un mes se produjo una matanza sin precedentes.


Concretamente, un niño y 34 reclusos murieron asesinados a manos de otros internos en una lucha por el control del sector de máxima seguridad del penal. En este centro carcelario permanecen encarcelados 56 españoles, 47 hombres y 9 mujeres.


Pese a la autorización gubernamental, Jalis de la Serna tiene que hacer frente a las trabas que le pone la propia policía del centro penitenciario. Cuestionados por múltiples casos de corrupción, los funcionarios hacen lo posible por evitar que el equipo saque a la luz pública lo que ocurre dentro.


Una vez en el interior, el periodista queda a merced de unos pocos presos que ostentan el poder en el pabellón de hombres. Durante el tiempo que dura la grabación, los internos al mando tratan de boicotear al equipo, pero no pueden impedir que José Luis, un instalador de aires acondicionados de Sevilla, relate las torturas, vejaciones y humillaciones a las que son sometidos los españoles.


Además, el programa revela el caso de José, un jubilado de 78 años. Pero es el testimonio de tres españolas presas el que descubre una realidad demoledora en el pabellón de mujeres de Palmasola. Ana Belén, una agricultora de Murcia, está encarcelada en el penal boliviano tras intentar recuperar el cadáver de su marido, al que le han estallado las bolas de cocaína que transportaba en su cuerpo; Lola, un ama de casa y madre de dos hijos que decide prestarse a ejercer de correo de la droga ante el inminente desahucio de su casa en Cádiz.


Y el caso de Amelia, una ingeniera de Madrid que revela ante la cámara cómo un niño de 11 años, hijo de una presa, es utilizado, con la connivencia de la policía, para introducir la droga que circula en el módulo de mujeres de Palmasola.