¿Cómo tiene que ser la mochila del colegio? Cinco claves para acertar
Su correcta elección es clave para la comodidad del niño y también para la salud de su espalda.
El retorno a las clases está a la vuelta de la esquina y hay decenas de cosas que comprar y detalles que organizar. Una de las más importantes, aunque no lo parezca, es comprar la mochila adecuada, ya que su elección influye, no sólo en la comodidad del niño, sino en la salud de su espalda.
Estos días, en las librerías, comercios y tiendas especializadas hay infinidad de modelos, formas y diseños. ¿Cuál elegimos? y ¿Por qué? En este artículo te proponemos cinco claves para que aciertes en la elección.
El tamaño si importa. Es fundamental que la altura de la mochila no supere los hombros del escolar que la va a llevar cuando esté sentado y que su anchura no sea mayor que sus hombros. Espacio para todo. Los compartimentos de la mochila tienen su razón de ser. De esta manera, se recomienda que los libros y cuadernos se coloquen en la parte posterior de la mochila, es decir, pegados a la espalda y ordenados del más grande al más pequeño. De esta manera, se reparte mejor el peso. En el bolsillo pequeño exterior se colocarán los objetos más pequeños o ligeros, como el estuche. Correas y respaldo. La sujeción de la mochila es muy importante, de manera que hay que elegir modelos con correas y respaldo acolchados. Se aconseja también que las correas sean ajustables y anchas, con el fin de distribuir bien el peso en la espalda. Si se puede elegir un modelo con una correa que se ajuste a la altura de la cintura o el pecho, mucho mejor, ya que es más cómodo llevarla. Ruedas sí, ruedas no. Esta es una de las grandes dudas a la hora de elegir una mochila. En este caso, lo aconsejable es dejar las ruedas para niños de cursos más avanzados ya que cargar con la mochila y las ruedas escaleras arriba o abajo, por cuestas, y tirar de ella durante mucho tiempo no es nada bueno para la espalda. Además, las mochilas con rueda pesan más. No la cargues demasiado. El peso de la carga no debe superar el 10% del peso del alumno. Por eso, hay que elegir una mochila elaborada con tejido resistente pero ligero, ya que en el niño tendrá que llevar a sus espaldas o tirando de ella, no solo el peso del material escolar, sino también de la propia mochila.
