Cacerolada de los miembros de la BRIF de Lubia ante la sede de Tragsa en Soria

Los trabajadores de la BRIF de Lubia siguen adelante con su calendario de movilizaciones. La última acción, llevada a cabo este martes pero que se prolongará durante los próximos días, se basó en una cacelorada ante la sede provincial de Tragsa como señal de protesta por la escasa intención que según los brigadistas tiene la empresa pública de renovar el convenio y mejorar las condiciones laborales de su plantilla.

Una veintena de profesionales de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales se dio cita en Soria ante las oficinas de la firma estatal que tiene encomendada  por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la gestión de estas bases en todo el país.

Los trabajadores de la BRIF reivindican a Tragsa pero a su vez al Ministerio fundamentalmente cuatro medidas. La primera, adquirir la categoría profesional de bombero forestal. Por otro lado, la segunda actividad garantizada y coeficiente de jubilación "acorde a la actividad profesional que desempeñados". En tercer lugar, unas condiciones laborales y salariales "dignas" a tenor del peligro que entraña el ejercicio de sus funciones en la extinción de incendios forestales. La cuarta, que el colectivo BRIF "sea considerado servicio esencial de emergencias".

Y para la consecución de estos objetivos mantienen abierto un calendario de movilizaciones.