Torre Zaragoza, un rascacielos sostenible

Torre Zaragoza, un rascacielos sostenible

El edificio ha sido diseñado siguiendo criterios ‘Passivhaus’, lo que permite un ahorro energético de hasta un 80 por ciento.

Torre Zaragoza será el primer rascacielos de viviendas en romper la barrera de los 100 metros de altura.
Torre Zaragoza será el primer rascacielos de viviendas en romper la barrera de los 100 metros de altura.

Torre Zaragoza, el rascacielos que se alzará frente a la estación del AVE, ha sido diseñado siguiendo criterios ‘Passivhaus’, un estándar de construcción que permite un ahorro de hasta un 80 por ciento en el consumo de calefacción y refrigeración en comparación con el de las viviendas convencionales. El resultado, un edificio sostenible, 285 viviendas confortables que poseen una temperatura homogénea y un ahorro notable en las facturas todos los meses.

Según la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios, a partir del año 2020, todas las viviendas deberán tener un consumo energético casi nulo. Torre Zaragoza se convierte así en un edificio adelantado a su tiempo, que pone sobre la mesa los requisitos sostenibles cuatro años antes de su obligatoriedad.

El estándar de construcción ‘Passivhaus’ de alta eficiencia energética no precisa de un estilo arquitectónico o unos materiales concretos, sino que se basa en una serie de orientaciones, optimización de recursos y principios para lograr edificios confortables y sostenibles. Encontramos cinco claves fundamentales a la hora de diseñar una casa pasiva:

Aislamiento térmico excelente. La envolvente, la cubierta y la solera deben caracterizarse por tener una baja transmitancia térmica, que hace referencia a la cantidad de energía que atraviesa un cuerpo en la unidad de tiempo. Esto permite minimizar las pérdidas energéticas.

Ausencia de puentes térmicos. Las esquinas, los ejes o las juntas son algunos de los puntos en los que se producen más pérdidas y ganancias indeseadas. Evitando los puentes térmicos se logra una mejora del comportamiento térmico del rascacielos tanto en verano como en invierno.

Hermeticidad del aire. La envolvente debe ser lo más hermética posible para que no existan filtraciones ni corrientes indeseadas.

Ventanas y puertas de altas prestaciones. Estos elementos se consideran ‘puntos débiles’ en la fachada, por lo que se deben emplear marcos y vidrios de altas calidades.

Ventilación mecánica con sistema de recuperación de calor. Esto permite un intercambio controlado del aire del interior y exterior de la vivienda, expulsando el aire viciado hacia afuera e introduciendo aire puro y filtrado a una temperatura perfecta. Gracias a este sistema, los propietarios de Torre Zaragoza respirarán un aire libre de contaminación y no tendrán que abrir las ventanas para ventilar, evitando así ruidos y malos olores del exterior.

Los costes de construcción de un edificio de estas características aumentan entre un cinco y un diez por ciento con respecto a las viviendas habituales. Sin embargo, en este caso no será el propietario quien tenga que hacerse cargo de ellos, sino que serán asumidos por el promotor. Según nos informan desde Grupo Plaza 14 ya se han vendido 208 viviendas, pero aún puedes hacerte con la tuya desde 179.000 euros.