"La falta de aire y el dolor torácico pueden ser los primeros signos de un infarto de miocardio"

"La falta de aire y el dolor torácico pueden ser los primeros signos de un infarto de miocardio"

El doctor Juan Sánchez-Rubio Lezcano, de Quirónsalud Zaragoza, visita la redacción de Heraldo.es para mantener un encuentro digital con los lectores.

El doctor Juan Sánchez Rubio, de Quirónsalud Zaragoza.
El doctor Juan Sánchez Rubio, de Quirónsalud Zaragoza.
Quirónsalud

El doctor Juan Sánchez-Rubio Lezcano, coordinador del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Zaragoza, visita la redacción de Heraldo.es para mantener un encuentro digital patrocinado con los lectores. Sánchez, licenciado en medicina por la Universidad de Zaragoza, es miembro de la Sociedad Europea, Española y Aragonesa de Cardiología y de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la SEC. Además, destaca por sus participaciones en prestigiosas revistas médicas.

Lucía: ¿Cuáles son los principales factores de riesgo de problemas cardíacos que se pueden controlar?

Hola Lucia. Los factores de riesgo cardiovascular sobre los que podemos actuar, ya sea mediante cambios en los hábitos de vida o mediante fármacos son: el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes, las dislipemias, la obesidad y el sedentarismo.

Alberto: ¿Cuáles son los principales hábitos que debemos incorporar a nuestra vida para cuidar nuestra salud cardiovascular?

Hola Alberto. Con una serie de medidas bastante sencillas, como serían seguir una dieta sana y variada, evitar el sobrepeso y el tabaco o realizar ejercicio físico moderado de forma regular, disminuiremos las probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular. Deberíamos también vigilar nuestro nivel de estrés, aunque esto es fácil de decir pero más complicado de llevar a cabo. Este está relacionado con otros hábitos nocivos como el tabaquismo, el abuso de alcohol o comer en exceso.

María: En el caso de tener diversas molestias que se puedan relacionar con fallos cardiovasculares. ¿Ante qué síntomas hay que acudir a urgencias?

Gracias por tu pregunta María. Existen distintos síntomas, sobre todo en pacientes con cardiopatía o factores de riesgo cardiovascular, que nos deberían alertar y hacernos acudir a un Servicio de Urgencias. Entre ellos, algunos podrían ser:

Sensación brusca de falta de aire (disnea), sobre todo si se acompaña de dolor torácico. Puede ser indicativo de insuficiencia cardiaca, de un infarto agudo de miocardio (especialmente si se acompaña de opresión torácica) o de una embolia de pulmón. Sensación de palpitaciones rápidas. Es el síntoma típico de diferentes arritmias cardiacas, como la fibrilación auricular o las taquicardias ventriculares, aunque también se percibe en otros cuadros menos graves como las crisis de ansiedad. Pérdida brusca de conocimiento (síncope). Algunos tipos de síncope no revisten gravedad, como los síncopes vasovagales (los que sufren algunas personas al ver la sangre o ante un estimulo doloroso), pero otros obedecen a enfermedad cardiaca subyacente, sobre todo los que se desencadenan al hacer esfuerzos, y deben ser estudiados.Tania: ¿Es cierto, que existen determinadas enfermedades del corazón que afectan más a las mujeres que a los hombres?

Hola Tania. Tienes razón. Existen algunas enfermedades cardiacas que son mas frecuentes en las mujeres. Por citar algunos ejemplos, las disecciones y hematomas coronarios espontáneos, que son una causa infrecuente de infarto de miocardio. Por otra parte, la angina microvascular, que es un tipo de angina de pecho que se produce por disfunción de la microcirculación coronaria, en lugar de por enfermedad de las arterias coronarias principales. Aunque existen otras, citaré una enfermedad cardiaca que afecta típicamente a la mujer y es el llamado "síndrome del corazón roto" o cardiomiopatía de Takotsubo. Este Síndrome, que afecta habitualmente a mujeres de más de 50 años, es desencadenado por estrés emocional o físico y puede confundirse con un infarto de miocardio. Suele desarrollarse con dolor torácico, se produce una disminución en la contractilidad del corazón y el electrocardiograma es muy similar al de un infarto de miocardio, pero cuando se realiza una coronariografía no se observan lesiones coronarias responsables. La evolución suele ser buena, con recuperación completa.

Antonio: Me van a implantar un marcapasos y me preocupa que mi vida cambie a partir de ese día. ¿Qué debo tener en cuenta?

Buenos días Antonio, no deberías estar preocupado. El implante de un marcapasos es un procedimiento con pocos riesgos y, una vez dado de alta y transcurridos unos días, podrás realizar una vida completamente normal. Únicamente deberás tener precaución en no detenerte en los sistemas antirrobo situados en las entradas de comercios, o separarte 30 centímetros de las cocinas de inducción. Además, deberás avisar de que eres portador de marcapasos ante algunas pruebas médicas como la resonancia magnética. Eso sí, si eres cazador, asegúrate de que el implante del generador se realice en el lado contralateral a tu brazo dominante, para que no te moleste al apoyar la culata.

Ana: Estoy planteándome comenzar a tomar la píldora anticonceptiva, pero he escuchado que puede incrementar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, ¿es esto cierto?

Hola Ana. Aunque el uso de las píldoras anticonceptivas es seguro y llevan empleándose desde hace más de 50 años, es cierto que el uso de estos fármacos incrementa el riesgo sufrir enfermedad cerebrovascular. Su consumo favorece la formación de trombos y aumenta el riesgo de sufrir infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y otros como la trombosis venosa o la embolia de pulmón. Este riesgo es mayor en algunas mujeres que, por causas genéticas, presentan alguna coagulopatía, en mayores de 35 años y sobre todo en fumadoras. Por otra parte, el uso de la píldora anticonceptiva incrementa el riesgo de hipertensión arterial. Así que, si vas a emplear la píldora, consulta antes a tu médico y sobre todo evita el tabaco. Debes saber que los anticonceptivos orales están contraindicados en mujeres con antecedentes de embolia o infarto cerebral y en mujeres fumadoras mayores de 35 años.

Pablo: ¿Por qué se produce la muerte súbita? ¿Cuáles son sus principales síntomas y sus causas?

Hola Pablo, entendemos por muerte súbita la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una persona aparentemente sana y en buen estado. Respecto a los síntomas, las víctimas de muerte súbita presentan de manera brusca una pérdida de conocimiento y no responden a ningún tipo de estímulo, y en seguida, dejan de respirar.

En relación a su causa, la muerte súbita se debe habitualmente a una arritmia cardiaca maligna llamada fibrilación ventricular. Esta arritmia impide al corazón generar un latido cardiaco efectivo, y por lo tanto, el corazón deja de bombear la sangre al cerebro y al resto del organismo. Si esta situación no se revierte, en unos pocos minutos se producen lesiones cerebrales graves.

La fibrilación ventricular es muy rara en corazones sanos. En mayores de 35 años, la causa más frecuente es el infarto agudo de miocardio. En las personas jóvenes suele estar relacionada con enfermedades cardiacas que afectan al músculo del corazón, como la miocardiopatía hipertrófica o a la actividad eléctrica del mismo, como el síndrome de Brugada o el síndrome de QT largo.

Marta: Mi padre sufrió un infarto y me preocupa tener más posibilidades de tener uno por este hecho. ¿Hasta qué punto existe un factor hereditario en esta enfermedad?

Hola Marta. La respuesta a esta pregunta no es sencilla. Las enfermedades condicionadas por nuestra genética dependen de la herencia recibida de nuestros padres, pero también por mutaciones de nuestros propios genes. En este sentido, si que podemos afirmar que existe un mayor riesgo de padecer un infarto de miocardio si lo sufrieron nuestros padres a edades tempranas, menos de 55 años para los varones y 65 para las mujeres. Además, algunos de los factores de riesgo implicados en la aterosclerosis como la hipertensión arterial, la diabetes o la hipercolesterolemia también se presentan con más frecuencia en los hijos de quienes las padecen.

Beatriz: ¿Qué esperanza de vida se tiene después de un trasplante de corazón?

Buenos días Beatriz, en España la esperanza de vida de un paciente trasplantado de corazón es de unos doce años, aunque en muchos casos esta cifra es muy superior, ya que la media tiene en cuenta a los pacientes que fallecen tempranamente en el periodo perioperatorio inmediato. Cada vez es más habitual ver pacientes trasplantados que viven más de 15 o 20 años. Si tenemos en cuenta que la mayoría de los pacientes trasplantados tiene más de 60 años, eso hace que su esperanza de vida de aproxime a la normal. Superado el primer año después del trasplante, que es cuando mas complicaciones pueden tener, sobre todo infecciones, la calidad de vida es muy similar a la de la población general.

Carmen: ¿Qué alimentos están desaconsejados para quien ha sufrido una angina de pecho?

Hola Carmen, la dieta en un paciente que ha sufrido una angina de pecho o infarto de miocardio debe planificarse con dos objetivos:

Por un lado, asegurar un peso adecuado, ya que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular modificables. La pérdida de peso produce muchos beneficios ya que disminuye las cifras de colesterol “malo” (LDL), reduce los triglicéridos, baja las cifras de presión arterial, incrementa los niveles de colesterol bueno (HDL) y evita que se sobrecargue de trabajo al corazón.

Por otro lado, debemos seguir una dieta pobre en grasas saturadas, presentes en lácteos enteros, quesos, mantequilla, piel de las aves, carnes grasas, alimentos procesados y bollería industrial, y en algunos aceites vegetales tropicales como el de palma o coco, siendo todos estos alimentos a evitar o consumir muy esporádicamente. Son mas beneficiosas las grasas polinsaturadas, presentes sobre todo en pescados azules como el salmón, atun, jurel o caballa, ricos en ácidos grasos omega 3, y también están presentes en semillas y cereales, ricos en acidos grasos omega 6. Igualmente, son muy beneficiosos los alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, presentes en el aceite de oliva y en los frutos secos, sobre todo si los empleamos sustituyendo a las grasas saturadas.

Por último, decir que el colesterol esta presente solo en alimentos de origen animal, así que cuanto mas frutas y legumbres incluyamos en la dieta, y menos carnes y sobre todo embutido, menor será nuestra ingesta de colesterol.

Luis: ¿Qué ocurre si la medicación no logra controlar la hipertensión?

Hola Luis. Las cifras elevadas de tensión arterial, de forma mantenida, producen lesiones en todo el sistema cardiovascular. Inicialmente genera una disminución de la elasticidad de las arterias por engrosamiento de su pared, produciendo un estrechamiento de los vasos. Este proceso, a largo plazo, acaba dañando las arterias de los riñones (insuficiencia renal), de la retina, del cerebro (accidentes cerebrovasculares), en las coronarias (infarto de miocardio) y en el sistema vascular periférico (arterias de las piernas y cuello).

Además, la hipertensión produce un daño directo sobre el corazón ya que le obliga a trabajar con más intensidad y el musculo cardiaco, el miocardio, responde aumentando su grosor. Es lo que llamamos hipertrofia. Igualmente, el corazón, en fases avanzadas de la enfermedad hipertensiva, aumenta su tamaño, es decir, se dilata. Cuando esos fenómenos ocurren, el corazón pierde la capacidad para mantener el flujo sanguíneo, comienza a fallar y entonces hablamos de insuficiencia cardiaca de causa hipertensiva.

Marco: ¿Cómo han evolucionado los stents en los últimos años y qué fiabilidad y durabilidad tienen?

Hola Marco. Los stents coronarios son dispositivos que se emplean para dilatar las arterias coronarias cuando estas se encuentran estrechas u ocluidas. Básicamente es una malla o “muelle” que se encuentra montado y plegado sobre un balón de angioplastia. Cuando inflamos el balón, dilatamos la arteria coronaria y el stent hace de armazón para que esta no vuelva a estrecharse.

La evolución de los stents en los últimos 10 años ha sido constante y hoy disponemos de stents muy delgados, de 60 micras de grosor de pared, que nos permiten tratar lesiones muy distales y vasos muy tortuosos, donde en el pasado hubiéramos fracasado. Respecto a la fiabilidad y la durabilidad, son dispositivos para "toda la vida" y no deben cambiarse ni sustiuirse, salvo que las arterias vuelvan a estrecharse, algo que ocurre en menos del cinco por ciento de los casos.