Ascensores más seguros gracias a la nueva normativa europea

Ascensores más seguros gracias a la nueva normativa europea

El 31 de agosto entraron en vigor las normativas EN 81:20 y EN 81:50, que regulan aspectos relacionados con el diseño, la resistencia de materiales y los componentes de seguridad.

Uno de los ascensores instalados por Ascensores Johima.
Uno de los ascensores instalados por Johima Ascensores.

Si los ascensores se equipararan a otros medios de transporte como el avión o el coche, las estadísticas los reflejarían como el medio más seguro de todos, pues se trata de un aspecto fundamental en este tipo de sistemas.

Aunque pueda sonar contradictorio, España es el país con más ascensores por habitante del mundo, con una media de 19,8 elevadores por cada mil personas. Con estas cifras, es lógico que España cuente con una regulación exigente, equiparada a las directrices europeas. Así, el pasado 31 de agosto entraron en vigor las normativas EN 81:20 y EN 81:50,  que armonizan con la Directiva 2014/33/UE y regulan los requisitos técnicos de diseño de ascensores eléctricos e hidráulicos así como  las reglas de diseño, exámenes, cálculos y ensayo de los componentes de seguridad.

Si bien es cierto que la adaptación a esta normativa supondrá un ligero aumento en el coste de instalación, es también garantía de "un mayor nivel de seguridad para el usuario", apunta José Luis Casquero, gerente de Ascensores Johima, empresa aragonesa especializada en la instalación, mantenimiento y reparación de elevadores de todas las marcas del mercado,  que cuenta además con la autorización del Departamento de Industria de la DGA y la certificación conforme  a la norma ISO 9000 expedida por Bureau Veritas, obtenida hace más de 15 años, y mantenida desde entonces de manera ininterrumpida.

Recurrir a profesionales en el sector como Johima es la mejor opción para cumplir con esta nueva directiva,  que en principio solo debe ser aplicada en caso de instalar un nuevo ascensor. No obstante, también debe tenerse en cuenta en caso de realizar obras de modernización, puesto que supone una mejora en muchos aspectos.

¿Cómo afecta al usuario?

Con estas nuevas directrices, los usuarios encontrarán una mayor resistencia de elementos como paredes, espejos y puertas, más iluminación tanto en el uso normal como de emergencia y la instalación de medidas contra aperturas accidentales o forzadas. Además, queda establecido en 80 kg el peso estándar del usuario para determinar la capacidad de los ascensores.

Desde Johima destacan que otra de las novedades de esta regulación es “la consideración del ascensor tanto como sistema de transporte de personas como lugar de trabajo para el personal de montaje y mantenimiento”. Para este segundo colectivo, las normas establecen, entre otras medidas,  mayores espacios de refugio en el foso, mejoras en las vías de evacuación de seguridad y más protección contra contactos eléctricos accidentales.