Casas pasivas: calidad de vida y confort con un mínimo consumo de energía

Casas pasivas: calidad de vida y confort con un mínimo consumo de energía

El aislamiento o la estanqueidad son algunas de las claves para que una vivienda cumpla el estándar ‘Passivhaus’, que en Aragón ha llegado a través del Grupo LOBE.

Interior de las viviendas del Residencial Scenia, pioneras en Aragón en ser 'Passivhaus'
Interior de las viviendas del Residencial Scenia, pioneras en Aragón en ser 'Passivhaus'
Grupo LOBE

Fue en los años 90 cuando dos profesores alemanes, conscientes del impacto de la construcción sobre el medio ambiente y de la importancia de tener un futuro más sostenible, crearon el estándar de certificación 'PassivHaus', un término poco conocido en España pero que sin duda marcará el futuro de la construcción, ya que supone un ahorro energético de un 90% frente a construcciones existentes y un 75% frente a nuevas construcciones.‘Passivhaus’ es un estándar muy superior a la calificación A, actual certificado energético que debe incluirse en todos los pisos y edificios destinados a la venta o arrendamiento en España.

“La tendencia es eliminar la energía que proviene de combustible fósil, es decir recursos naturales que se agotan e irán desapareciendo. Esto también se aplica a la vivienda, e igual que en su día desapareció la caldera de carbón, las de gasóleo o la de gas también desaparecerán” señala Trinidad Miguel, directora comercial del Grupo LOBE, único en Aragón en trabajar bajo el estándar ‘Passivhaus y en obtener el certificado oficial del Passivhaus Institut, entidad que supervisa de manera exhaustiva el cumplimiento del estándar en cada una de las viviendas de acuerdo a cinco principios fundamentales:

Aislamiento térmico: Un buen aislamiento es fundamental para mantener la temperatura tanto en invierno como en verano, que de acuerdo a este estándar se mantiene entre 20 y 25 grados sin necesidad de aporte energético. Tanto en el suelo y la cubierta (entre 18 y 20 cm) como en las paredes exteriores (12 y 14 cm), el aislamiento es muy superior al de otras viviendas. Carpintería de altas prestaciones: las puertas y ventanas son los principales puntos por donde se escapa la temperatura, por lo que se colocan carpinterías de PVC con vidrio multicapa bajo emisivo, que refleja el calor al interior en invierno y lo mantiene en el exterior en verano. Estanqueidad: además de una carpintería de alta calidad, la envolvente de la vivienda es lo más estanca posible. De hecho, uno de los requisitos para obtener el certificado del Passive Institut es el test ‘Blower Door’, una prueba en la que se genera una depresión y sobrepresión dentro de la vivienda para comprobar si hay pérdidas o fugas de aire. Ausencia de puentes térmicos: Al aislamiento térmico previamente mencionado, se añade otra medida complementaria que es la minimización de los puentes térmicos en la construcción de un edificio, medida que elimina las pérdidas o ganancias indeseadas de energía y que contribuye a garantizar el confort interior de la vivienda. Ventilación mecánica con recuperador de calor: cada vivienda cuenta con un sistema de ventilación mecánica controlada con recuperador de calor de alta eficiencia que permite recuperar parte de la energía del aire climatizado del interior de una estancia, a través del propio sistema de ventilación. Estos equipos cuentan con filtros que garantizan muy buena calidad del aire con muy bajo nivel sonoro.

Los cinco principios de una casa Passivhaus

Los cinco principios de una casa Passivhaus-Grupo LOBE

Aunque esta construcción hace que el aporte energético sea prácticamente nulo, las viviendas deben contar con sistemas activos para la producción de calor, frío y agua caliente. Para ello, las casas pasivas del grupo Lobe incorporan equipos de aerotermia de alta eficiencia, un sistema que permite recuperar energía procedente del aire y que además está reconocido como energía renovable por la Directiva Europea. Este sistema no produce residuos, y es de sencilla instalación, además de presentar rendimientos que pueden llegar al 400-500%, sin condensaciones y deterioros en el equipo. Se trata también de un sistema respetuoso con el medio ambiente, ya que las emisiones de CO2 son mínimas, tanto en la vivienda como en el exterior.

“En LOBE estamos preparados para construir este tipo de viviendas, que han de cumplir unos requisitos muy exigentes, porque hemos industrializado todo el proceso, incluyendo el modelado y preconstrucción de las edificaciones” señala Trinidad Miguel. De hecho, esta industrialización y la apuesta constante del grupo por seguir mejorando la calidad de vida de sus clientes ha hecho que el proyecto de I+D+i "GLobe" -Proyecto Global para la virtualización y optimización de los procesos industrializados en el sector de la construcción- haya conseguido la aprobación y financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), perteneciente al Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España, siendo un hito para una empresa constructora la obtención de este reconocimiento y respaldo económico.

Grupo LOBE, pionero en Aragón del ‘Passivhaus’

Ubicado en Montecanal, el “Residencial Scenia”, cuyas 26 viviendas de la segunda fase se entregarán a finales de este año, serán las primeras de Aragón y casi de España –en la actualidad estas viviendas no representan ni el 1% en nuestro país, en su mayoría viviendas unifamiliares- en contar con este certificado oficial del Passivhaus Institut.

Además, otras promociones como el “Residencial Basa de la Mora”, con 81 viviendas en Miralbueno o el “Edificio ROSAE”, con 50 viviendas en Rosales del Canal, también serán casas pasivas. “Más del 90% ya está vendido, y es que la gente se preocupa por el consumo y se sorprende cuando les contamos todo lo que pueden ahorrarse con una vivienda construida bajo este estándar” señala la directora comercial.

Grupo Lobe, de origen 100% aragonés, inició su andadura como constructora en 1987, y desde entonces ha ido creciendo hasta convertirse en el gran grupo que es hoy, expandiéndose incluso a otras zonas como Madrid o Valencia, ciudad en la que se van a edificar viviendas de protección oficial bajo el estándar ‘Passivhaus’, el cual van a incorporar en todas sus construcciones futuras.

“Trabajar bajo este estándar es algo casi inédito en España, pero la gente debe saber que con este tipo de viviendas se está invirtiendo en salud, confort y por tanto en calidad de vida” concluye Trinidad Miguel.