La carne de cerdo, un aliado en la dieta

La parte magra de la carne de cerdo tiene menos grasas, incluso, que la de pollo, según los expertos.

Calidad y sabor en los platos elaborados con este tipo de carne.
Calidad y sabor en los platos elaborados con este tipo de carne.

La carne de cerdo de capa blanca o magra es un alimento adecuado para incluir en la dieta por su elevada calidad nutricional, por su sabor, por su fácil digestibilidad, y por la gran variedad de formas de preparación que permiten adaptarla a todos los gustos y edades. De hecho, los expertos recomiendan, dentro de una dieta equilibrada, el consumo de carnes magras, como la de cerdo, de entre 3 y 4 raciones por semana de 100 a 125 gramos cada ración.


Entre sus propiedades nutricionales, cabe destacar su importante aporte de proteínas de alto valor biológico. También aportan minerales de interés como hierro, potasio, fósforo, zinc y vitaminas del grupo B, nutrientes implicados en diversas funciones imprescindibles del organismo, como el desarrollo cognitivo, la protección celular o el funcionamiento cardiovascular e inmunitario, entre otros.


La salud será, precisamente, uno de los temas destacados en el foro que se celebra esta semana en la capital aragonesa y que patrocina la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc), entidad representante de la cadena de valor de este sector que impulsa su desarrollo y crecimiento.Pero ¿se trata de una carne grasa?

La parte magra de la carne de cerdo tiene menos grasas, incluso, que la de pollo y el mismo contenido protéico, según asegura la doctora Corella, catedrática especialista en dieta mediterránea. A este respecto, la Organización Mundial de la Salud está cuestionando la clásica distinción entre carnes rojas y carnes blancas para pasar a hablar de carnes magras y grasas, clasificación que sitúa a la carne de cerdo entre las primeras.


Por otra parte, el perfil lipídico de esta carne es interesante. Solo una tercera parte de la grasa es saturada siendo el resto principalmente grasa monoinsaturada, lo que la convierte en un alimento idóneo dentro de un patrón alimentario como el nuestro (42,9% grasa monoinsaturada y 15% grasa poliinsaturada, 34% saturadas).


En este sentido, los cortes magros del cerdo, como el lomo, son bajos en grasas (solo 2,65 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto). En definitiva, el consumo de carne de cerdo y productos cárnicos es muy adecuado para una dieta saludable

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión