Año tras año, los ránquines mundiales posicionan a Google como uno de los mejores empleadores del mundo y son muchos los que sueñan con formar parte del gran gigante de internet para poder acceder a las singulares condiciones laborales de las que disfrutan sus empleados. Pero, ¿cómo consigue esta compañía californiana conciliar el alto grado de felicidad de los 'googlers' y la excelsa producción tecnológica que les caracteriza?

Para el director de Relaciones Institucionales de Google España y Portugal, Francisco Ruiz Antón, la respuesta es muy sencilla: "Cuando las empresas mejoran el nivel de satisfacción de los empleados, la producción se dispara. Por eso, nos esforzamos en conseguir un ambiente laboral que acompañe las necesidades de todos los trabajadores y que ayude a promover su creatividad".

Una de las medidas que ponen en marcha para alcanzar dicho objetivo es innovar en la distribución de los espacios de trabajo: "En ninguna de las sedes hay despachos, ya que se intentan evitar las estructuras jerarquizadas, y se favorece la integración de los empleados a través de numerosas zonas comunes de las que pueden disfrutar en todo momento". Gracias a esta medida, favorecen las sinergias profesionales y personales, creando una atmósfera muy saludable y colectiva que motiva a los empleados a cumplir sus objetivos laborales y a disfrutar del proceso.

Además de la distribución espacial, Google acerca diversas prestaciones a sus trabajadores para facilitar su jornada laboral, como el hecho de que los desayunos y las comidas sean gratuitos o la flexibilidad horaria que se les aplica. "Lo fundamental es cumplir los objetivos trimestrales o semestrales marcados y no importa desde donde se trabaje siempre y cuando los resultados sean los adecuados", explica Ruiz, aunque aclara que "la mayoría prefiere acudir a la oficina, ya que hay un ambiente excelente".

Instalaciones de Google España.

Cabe destacar que, dentro del tiempo que destinan a la jornada laboral, un 20% deben dedicarlo a desarrollar proyectos libres junto a otros compañeros para explotar su creatividad y desarrollar posibles herramientas que aumenten los servicios que Google oferta a los usuarios. "Así nacieron algunas aplicaciones tan conocidas como Gmail, GoogleBooks o la española Google Cultural Institute", asevera.

Voz: derecho y deber de los trabajadores de Google

Para no perder el espíritu emprendedor, dos veces al año celebran el concurso internacional 'Rompiendo la burocracia', en el que los trabajadores pueden compartir su opinión sobre aquellos procesos de la compañía que consideran que, por su rigidez, pueden perjudicar la frescura que caracteriza a la marca. Algo similar sucede cada viernes en las oficinas de Google, cuando tiene lugar la TGIF ('Thanks God, it's Friday'), una reunión de los departamentos para presentar nuevas iniciativas que podrán ser votadas por los trabajadores para elegir las más viables o atractivas. Y es que, tal y como explica Ruiz, "para Google es fundamental conocer la opinión de todos sus empleados y hacer que estos estén al corriente del estado de la compañía", concluye.

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