La formación universitaria será hasta un 32% más cara si se implanta el '3+2'

Los alumnos de artes y humanidades son los que más notarán la subida si estudian un grado y un máster.

Un aula magna de universidad
Un aula magna de universidad
EFE

Si elegir una carrera u otra ya conllevaba una diferencia de precio significativa, con la futura implantación del nuevo decreto aprobado por el Gobierno que obliga a cursar dos años de máster, todavía se agudizará más. Todo depende de las decisiones que tanto el Ejecutivo como las universidad vayan tomando en los próximos meses o años, pero si los importes se mantienen con la tendencia actual habrá un aumento de más del 30% para los estudiantes de determinados grados.


La diferencia principal radica en el precio que tienen los créditos dependiendo del grado de experimentalidad de la carrera a la que pertenecen. La 'brecha' entre un estudiante de Filología y uno de Medicina es de más de 12 euros por crédito, que multiplicado por los 60 que hay en cada año académico supone unos 720 euros. “Todos los créditos deberían cobrarse de la misma manera, pero de este modo, se intenta medir el número de prácticas que se realizan”, explica Rafael Rubio, delegado del sindicato CHE.


Con la previsible implantación del '3+2' dentro dos años, estas diferencias se harán más notables. No obstante, para poder constatarlas hay que recordar que los alumnos de mayor grado de experimentalidad (ciencias de la salud y arquitectura) continuarán teniendo carreras de cuatro años. Una medida que también incluye a estudiantes de Magisterio, Derecho y de algunas ingenierías. Del mismo modo, no se ha especificado si los másteres habilitantes (los que se exigen para poder ejercer profesionalmente) se mantendrán en un año o serán de dos.


Con este panorama se pueden encontrar precios muy variados según la experimentalidad de la carrera. En el caso de las titulaciones de nivel 2 (Bellas Artes, Biotecnología, Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Geología y Química), que posteriormente hagan un máster, la diferencia sería de casi 1.300 euros, lo que supone un 14,6% más.


El incremento de coste se va acentuando según disminuye el número de prácticas. En el nivel 3 (ciencias, alguna ingeniería y Periodismo) se pagarán 1.432 euros más (17,23%); en el grado 4 (Matemáticas) serán 1.800 euros más (26,46%) y en el 5 (ciencias sociales) los estudiantes desembolsarán 1.823 euros más de diferencia (27,02%). Pero serán las titulaciones con menor grado de experimentalidad (Humanidades y Letras) las que más vean subir el coste total, pasando de 5.578,2 euros que pagarían en la actualidad al cursar sus cuatro años de carrera más uno de máster a los 8.094,6 que tendrán que abonar con la aplicación del '3+2': en total, una subida del 32,42%.


“De esta manera se generan dos niveles universitarios: el básico (solo grado) al que podrán acceder casi todos los alumnos y el de élite (grado y máster) destinado para aquellas personas que tengan capacidad económica”, señala Fernando Zulaica, vicerrector de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Zaragoza. “Desde que en 2012 se pusiera en marcha el 'Decreto Wert', en el que se marcaron unas horquillas entre las cuales se podrían poner los precios de los créditos, el importe empezó a crecer de forma desmesurada”, puntualiza. Un desembolso que se hará todavía más notable con el '3+2' y que además se ve acrecentado por “la reducción del número de becas y de recursos de la población”.


De momento, la Universidad de Zaragoza todavía no se ha planteado cómo llevará a cabo el cambio. “Al menos, hasta 2017 no se va a hacer ninguna modificación y para que esto se produzca es necesario que que se reduzcan los precios de los másteres”, recalca. Sin embargo, no es competencia suya, sino de la DGA, que es la que tiene la capacidad de disminuir el importe de acuerdo al rango marcado por el ministro Wert. “Todavía existe margen de maniobra y es lo que nosotros llevamos pidiendo desde hace más de dos años”, recuerda.

Un futuro todavía incierto

A pesar de que hace más de un mes que se aprobó el nuevo decreto y de que las universidades que así lo deseen pueden empezar a implantarlo este curso académico, todavía hay mucho por debatir. De momento, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas ha dejado clara su posición: esperar hasta el 2017 para poder estudiar su aplicación con detenimiento.


“Se ha aprobado de manera muy rápida, sin consensuar con los rectores ni los alumnos y al final de una legislatura, lo que provoca mucha incertidumbre tanto para los que estamos estudiando en estos momentos como para los que empezarán en los próximos años”, detalla Rubio. Asimismo recalca que en el caso de que otro partido entrara a gobernar tampoco han mostrado su opinión respecto a este decreto y lo que harán con él.

Un decreto combatido con huelgas

El Sindicato de Estudiantes ha convocado una nueva huelga que une a alumnos y profesores contra el nuevo decreto, sin embargo, los colectivos estudiantiles de la Universidad de Zaragoza han decidido no secundarla. “No creemos que sea lo más apropiado porque hace menos de un mes ya realizamos una, parece que estamos constantemente haciendo huelgas y se pierde el verdadero sentido que tienen”, subraya Rubio. Sin embargo, sí que tienen preparada una concentración de apoyo. “Será este martes 24 de marzo a las 19.00 e irá desde el edificio Paraninfo hasta la Delegación de Gobierno en la plaza del Pilar”, puntualiza. Esta concentración también está secundada por la Plataforma por la Defensa de la Escuela Pública de Zaragoza.