Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

ENTREVISTA CON SANTI REX

NIÑOS DEL BRASIL: “Lo nuestro es un eterno punto y seguido”

El trío zaragozano de los 80 actuará, en formato de quinteto, el próximo día 31 de este mes de julio en el Jardín de Invierno, ateniéndose a su máxima de “hacer lo que ven coherente en el momento y con su carrera”; lo que, en parte, explica su larga supervivencia. El cantante Santi Rex al habla

El grupo Niños del Brasil con la formación en quinteto que excepcionalmente actuará en el Jardín de Invierno
El grupo Niños del Brasil con la formación en quinteto que excepcionalmente actuará en el Jardín de Invierno
Fco. Javier Pérez Salinas

Hierba mala nunca muere, valga el tópico. ¿Cómo explicáis esta larga pervivencia en este mundillo tan difícil?

Pues principalmente porque tenemos todavía un público fiel que recibe muy bien nuestras convocatorias. En eso sí somos afortunados. Para nosotros, cada concierto, ahora más que nunca, es una prueba de exigencia: intentamos poner el listón muy alto porque nuestro público, sean muchos o pocos, se lo merece. Luego, es un horror porque a la vez siguiente aún queremos hacerlo mejor o, al menos, lo mejor que podemos ofrecer, lo que es una continua prueba de desgaste. Pero somos así. Siempre empezamos de cero y lo echamos todo a la parrilla. De todas formas, no nos consideramos un grupo en activo. Hace ya doce  años de Géminis, nuestro último disco. Simplemente hacemos lo que vemos coherente con el momento y con nuestra carrera. El que todavía estemos en el candelero puede deberse también a la falta de renovación en la música pop-rock: quitando los diez  supervivientes de la era indie, la nueva música pop en España flota en tierra de nadie y rara vez trasciende. Por eso, el público que sigue interesado en el pop-rock vuelve muchas veces la mirada atrás y de repente se acuerda de nosotros. Y hay que tener en cuenta que este año y medio de pandemia e inactividad han minado el empuje de muchas buenas bandas que están tirando la toalla.

¿Y cuál ha sido el motor que os ha impulsado a esta actuación en el Jardín de Invierno, en una de esas noches que, en cierto modo, pueden evocar las inolvidables noches del derruido anfiteatro del Rincón de Goya, de las que vosotros fuisteis notables participantes, como aquella noche de gloria de presentación de vuestro primer disco Del Amor y del Odio?

Pues han sido varios factores los que nos han animado a decir que sí esta vez. El primero, el lugar. Como bien dices, además de recordarnos al Rincón de Goya, evidentemente, el Jardín de Invierno es donde de pequeño, además de jugar y gamberrear, vi un montón de actos con aquellos cantautores que tanta falta nos hacen ahora mismo. Es un lugar muy especial al que le tengo mucho cariño y un escenario que, personalmente, siempre he querido pisar. Además, y un factor muy importante, gracias a que Pilar Palomero contase con nuestras canciones para su película Las Niñas, se ha vuelto a hablar del grupo en muchos medios de comunicación. Incluso nos preguntaban si nos nominarían a los Goya por la banda sonora… La aceptación popular y crítica de la película ha empujado las búsquedas sobre la banda en Google y ha disparado nuestras reproducciones en las plataformas, sobre todo de Viernes, evidentemente, de la que hicimos un videoclip que se ha incluido en el DVD de la película.

.

Y eso que Niños nació como una especie de divertimento para cantar a The Cure…

Sí, aquello que nació como un divertido homenaje a The Cure, se ha convertido en una canción “de culto”. Es grato comprobar que tus canciones trascienden su generación original e influyen incluso en generaciones posteriores. Es de las escasas satisfacciones que te da la música. No es la primera vez que sonamos en el cine, ni será la última: José Angel Delgado incluyó varios de nuestros temas en su largometraje Cromos, que desgraciadamente salió directamente en DVD sin apenas pisar los cines y Luis Larrodera contó con Nacho Serrano para reconvertir su tema Orff (de Mundos en Eclipse) en la banda sonora de su corto Padre, pero evidentemente participar indirectamente en Las Niñas ha sido toda una alegría para nosotros.

Actuación, al parecer única, ya que no solo vais a estar el trío original sino también Nacho Saldaña, a la guitarra, que os acompañó durante un tiempo en los escenarios y especialmente en aquel magnífico álbum que fue, y sigue siendo, Mensajes al viento (1991). Y también lo hará el batería Adrián Garcés.

Si no única, al menos especial. Contamos también de nuevo con las proyecciones de Fco. Javier Pérez Salinas que está preparando maravillas. Todo apunta a que va a ser un gran concierto. Nacho Saldaña comenzó a participar en algunas de las nuevas producciones de Nacho Serrano y de ahí a volver tocar con nosotros… un paso. Además, editamos el EP de presentación de su banda Ørbita en nuestro sello, Discos del Amor y del Odio, a finales del 2019, y grabamos juntos el video confinado de Tu Futuro en la triste primavera del 2020. Celebrar además los treinta años de Mensajes al Viento, que nos rondaba la cabeza a expensas de la evolución de la pandemia, es otro de los motivos para volver al ruedo.

Una formación en quinteto con instrumentación a lo grupo de rock. Tiramos de nuevo de tópico: los viejos rockeros nunca mueren, jajaja…

Nosotros de rock solo tenemos las pintas, jajaja, pero siempre nos ha gustado su actitud. Nos acercamos más a los clichés del rocanrol que a los del tecno-pop. Somos un grupo tecno porque componemos con ordenadores, pero pese a llevar programaciones, para Nacho es vital tocar en directo las melodías, las percusiones electrónicas, filtrar los sonidos, hacer ruiditos de esos que solo se dan cuenta cuatro, pero que le dan a nuestro sonido lo que tiene de especial. Es por lo que apostamos desde un principio y lo que nos aleja de los típicos grupos de tecno-pop, que van dos maniquís y un cantante de pega. Nunca hemos podido con ello.

Han pasado unos cuantos baterías por el grupo…

Sí. Que yo recuerde, Adrián será nuestro quinto batería. El sexto, si contamos a Pedro Andreu que nos echó una mano en los comienzos. Algunos se han hecho muy famosos como Ramón Gacías, al que raptamos de aquella maravillosa banda familiar que eran Gazza y, tras pasar por Días de Vino y Rosas, es la mano derecha de Bunbury desde que comenzó su carrera en solitario, o Carlos Gamón, que tocaba en Adiós Jumbo y tras girar con nosotros pasó por Amaral, El Canto del Loco y actualmente en el retorno de Miguel Ríos, entre otros muchos. Ojalá le demos a Adrián mucho trabajo o, al menos, tanta suerte profesional como a aquellos. ¡¡Gracias a Laurent Castagnet por recomendárnoslo!!

Obviamente, no faltarán piezas definitorias de vuestro estilo y de vuestros discos, caso de Sed de venganza, Las curvas del placer, Recuérdame, Ídolos de barro, Amor y espinas, El tiempo, Viernes, Party, party, Al Oeste, Estrella fugaz…

Casi todas esas y muchas más… Desechada la idea de centrarnos en Mensajes al Viento, repasaremos nuestros cinco discos e incluso ¡¡alguna cara B!!

¿Y saldrá también a escena The Model, a mi juicio, la versión más redonda que se ha hecho en español, y en la que mejor cantas?

Yo sigo sin estar convencido de mi voz en Mensajes al viento. Creo que fue un disco de aprendizaje donde todos aprendimos mucho, y yo el primero, pero que no refleja mi evolución. Me gusta mucho más como están cantados los tres siguientes. Por azares de la vida es nuestro disco que más vendió y el que más se recuerda, pero sigo pensando que no es el mejor. Y sí, que me voy por las ramas, haremos La Modelo que hace mucho que no la tocamos. ¡¡Va por ti!!

¡Cuántas veces no habréis repetido para vuestros adentros, e incluso para fuera, la mala suerte que tuvisteis para no instalaros definitivamente en el Olimpo de la fama, cuando fuisteis los precursores absolutos del techno oscuro que luego, en los 90, invadió la escena nacional! Ay, los OBK…

Nunca nos hemos sentido muy identificados en lo que se entiende por tecno-pop. Nos halaga que los amantes del género nos tengan entre sus favoritos, pero lo nuestro es distinto. Hace unos años nos ofrecieron una gira con algunos de los grupos de aquella época y nos dio un poco de risa. Aunque por dinero yo hago lo que sea, que conste. Respecto a la suerte… no creo que hayamos tenido nunca mucha suerte. Todo lo que hemos logrado ha sido con un esfuerzo y un trabajo enorme, casi siempre superior al que se merecía cada momento. Y aunque haya mucha gente a la que tenemos que agradecer su ayuda, tampoco son tantos. Esto quizá es lo que nos haya hecho perdurar a los tres tantos años, que muchas veces nos hemos encontrados solos.

De hecho, en el 93, ya declarabais en Heraldo que “hemos sido un grupo desaprovechado totalmente”, aunque dos años antes ya lanzabais una proclama premonitoria, embozada en el título de vuestro segundo álbum, Mensajes al viento. ¿Erais ya entonces conscientes del intrincado terreno en el que os metíais?

Desde el primer día. Nosotros mirábamos a New Order, por ejemplo, que hacían lo que nosotros, pero parece que o no teníamos la suficiente calidad o intentarlo a la española era darse cabezazos contra la pared. Además de las fáciles comparaciones con Héroes del Silencio, que aún me siguen dejando alucinado, porque pese a compartir muchas influencias, dudo que el sonido de unos y otros nunca haya tenido nada en común. O que venga alguien y me lo demuestre. Es muy duro soportar una crítica sobre nosotros en El País, después de un concierto abarrotado en Madrid, con el fácil titular de “Herodes del Silencio”. Nadie se merece eso.

En cualquier caso, habéis mantenido enhiesto vuestro ‘ramo de amor y espinas’ hasta hoy mismo actuando esporádicamente y editando discos nuevos y esas copiosas recopilaciones... ¿Ha sido complicado esto, tanto en lo personal como en lo musical?

Nuestras recopilaciones y reediciones tienen el principal aliciente de completar nuestro material y darlo a conocer. El meter más de doscientas canciones en las plataformas, crear nuestro Bandcamp, nuestro canal de Youtube, el CD recopilatorio, la recopilación audiovisual… es algo que nos pedían los nuevos tiempos y que poco a poco vamos realizando. Como dice Nacho, lo que no está en internet nunca ha existido… Pero no debemos olvidar que somos muy ochenteros y amamos los formatos. Es importante para nosotros la edición física de la música, aunque sea una obsolescencia programada. Tras editar El Imperio de los Sentidos, al fin, en vinilo, estamos por sacar Géminis en casete para tener nuestros cinco discos, al fin, en los tres formatos…

Un detalle quizá nimio y hasta de chismografía, pero que siempre revoloteó sobre tu cabeza en el ambiente musical de aquellos 80. ¿Quién influenció estéticamente a quién, especialmente en aquella llamativa cabellera rubia? ¿Tú a Bunbury o Bunbury a ti? (Yo lo tengo muy claro, sobre todo conociéndoos de cerca como os conocí. La primera).

Jajajaja, ¡¡creía que ésta era una entrevista seria!! Enrique cumplirá 54 años en agosto, y yo, aunque me quite ya años a paletadas, le llevo tres. Pero hay que recordar que, aunque yo sea mayor, él era muy precoz. Bueno, los dos lo fuimos… Yo, mi imagen la fui robando de aquí y de allá, como todos. Pasé por el punk, coqueteé con el mod y la new wave hasta que un día entré en los Multicines Buñuel con la película empezada y me quedé clavado en el pasillo viendo a Peter Murphy y Daniel Ash al comienzo de El Ansia… Ahí comencé a cardarme el pelo, que cada vez era más largo... Supongo que cuando comenzamos con los grupos, teníamos la mirada puesta en Ian Astbury. Culpa de Cachi, sin duda.

Por cierto, ¿qué le debes tú a Bunbury y al contrario? ¿Seguís teniendo buena amistad?

Yo a Bunbury le debo buenos momentos y muchas risas. Yo me río mucho con él, sobre todo cuando bajó la guardia y me dejó traspasar su timidez. He entendido y casi compartido sus arrebatos coléricos de gran ‘estrellona’ porque es lo que el público y la prensa hicieron de él. Hemos tenido momentos de más confianza y años de no vernos. Supongo que desde que grabamos su canción Nunca se convence del todo a nadie de nada para Géminis hemos vuelto a tener más relación. Su carrera le ha alejado mucho de Zaragoza y además es difícil tener relación con alguien tan famoso. Pero por mi parte, montaba una banda con él de guitarrista mañana mismo. Y no creo que me deba nada. Me debía la entrada de la espantada de Zuera y ya me la pagó una noche en La Casa del Loco para vergüenza de Antonio Estación…

Una última cuestión: ¿esta aparición os va a dar alas para nuevas actuaciones o será un punto y final definitivo? ¿O Niños para siempre?

Lo nuestro es un eterno punto y seguido. Ahora mismo tenemos muchos alicientes a nuestro favor para continuar, como recuperar viejos amigos y hacer nuevos (tanto en público como en integrantes) pero siempre tenemos las losas de nuestros trabajos, nuestros negocios, las familias, otras producciones, nuestros egos, los años… Está claro que necesitamos juntarnos de vez en cuando, aunque solo sea para discutir y separarnos. Y satisfacer así las Drama Queens que llevamos dentro. Con nosotros es difícil hacer planes. Esta vez será la primera que nos vea la hija de Antonio. ¿Y quién sabe si no tocaremos en su boda?

¿Alguna cosa más que quedó en el tintero sobre la actuación del día 31 de este mes en el Jardín de Invierno?

Hemos escogido para acompañarnos ese día a Alex Hyde, antiguo cantante de Mister Hyde, que tras editar un intimista disco en solitario, prepara lanzamiento de nuevo con banda para septiembre, y a Chavi García que es mi hermano y ha cantado toda la vida, aunque nunca se le pasó por la cabeza hacerlo profesionalmente. Con el confinamiento se atrevió a ir subiendo videos a su canal de Youtube en los que interpreta a sus cantantes favoritos: Hilario Camacho, Silvio Rodriguez, Aute, Serrat… Hasta que decidió comenzar a mostrar composiciones propias. Nacho Saldaña y yo le animamos a grabar un EP con esos temas propios que será lo que presente en el Jardín de Invierno. Además de todas aquellas versiones confinadas y primeras tomas de sus canciones, ha editado un par de videos oficiales, Conseguir que el mundo gire de nuevo y El Escaparate, el dueto conmigo que da título al EP.

Preciosa canción, hermosas voces y evocadora ambientación en la Zaragoza de ayer, añado yo. Tras escucharla, me asalta esta pregunta, oyendo la riqueza tímbrica de los tonos bajos y agudos de Santi Rex y su magnífica entonación: ¿No se perdió un gran cantautor? No es coña...

Hora de comienzo del concierto: siete de la tarde del citado próximo sábado 31. Entrada: 18 euros. Venta de entradas en la web de Ibercaja 

Puedes seguir todas las entradas de este blog cliqueando sobre este enlace 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión