Hace unos días, el colegio de Educación Especial San Germán se revestía de confeti, espuma y colchonetas. Los usuarios de Aspace y todos sus familiares y amigos se reunieron para celebrar que había llegado el fin de curso en el colegio y lo hicieron rodeados de risas, diversión y sorpresas.

Un día muy especial, ya que desde la Fundación creen que esta fiesta es "algo más que una fiesta de fin de curso como todas las que se acontecen en junio y julio en Zaragoza por tener encima el verano. En realidad, queremos celebrar que un año más hemos conseguido sobreponernos a cualquier dificultad personal o pública, hemos conseguido seguir creciendo y, sobre todo, los niños de San Germán siguen aprendiendo".

Este logro es más que suficiente para brindar por todos aquellos que hacen posible que, en un pequeño hogar en la carretera del Zorongo, salgan adelante, año tras año, los proyectos del colegio San Germán, el centro de día y la residencia gestionados por el personal y los voluntarios de Aspace Zaragoza.