Blog - Al Alba

por Mariano Gistaín

Infiernos fiscales

Evitemos llamar "paraísos" a los paraísos fiscales.


Esa denominación beneficia a los evasores, a los que hurtan el dinero. Solo es paraíso para ellos. Es una definición de evasores. Delincuentes.


El dinero impone el lenguaje. Y el lenguaje moldea la realidad en nuestros cerebros. Y los cerebros moldean la realidad real.


Hacienda debería hacer una campaña para cambiar esa palabra, paraíso.


(Hacienda y la RAE, que ya reconoce la definición interesada de los evasores: no solo roban el dinero; se apoderan de las palabras).


Cada vez que cedemos a esa jerga nos hacemos un poco delincuentes.


Podría llamarse "infierno".


Infierno fiscal.


Desde el punto de vista de Hacienda los paraísos de unos pocos son un infierno para todos.