La idea es seguir. Como si nada. Como si todo. Seguir con Bárcenas clavado en la espalda como un abrecartas. En la web no están las declaraciones. La Fiscalía Anticorrupción solicita toner para la impresora.

Urdangarín y su exsoci buscan los ocho millones de euros. La Reina empeña las joyas. La corte tiembla en emociones e inminencias. Grandes empresas pueden salvarse gracias a esta debacle.

Bárcenas es un ídolo inverso: coge taxis, va y viene con sus diez o veinte millones de euros a medio amnistiar, sus fincas argentinas, su letra cursiva que no es suya y unas cuentas que no existieron.

Se anuncian avisos de querellas.

El gentío bastante tiene con respirar cada diez minutos y esquivar las trampas del propio Estado y sus cohortes de sabuesos, ávidos de recaudar los flecos del colchón. La brigada de exaccionar está a tope en todas las innumerables administraciones. El Estado quiere salvarse él y sus familias, y luego ya veremos.

El gentío se tienta los harapos de marca. Aún así despliega las antenas a ver si hay alguna nueva revelación: el SuperDoping diario. La Fiscalía ha encargado bocadillos. Algo se cuece en la corte inflamada de visones, excontables y grafólogos. De la lista de evasores del informático del banco suizo que iba a publicar Montoro tampoco se ha vuelto a saber.

Seguir como zombies y que pasen las horas.

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La Fiscalía llama a declarar a Bárcenas MAÑANA y ha requerido a El País para que entregara los papeles que ha publicado, cosa que ha hecho esta mañana.

Esto es sensacional. Un poco de velocidad. La acción de la Fiscalía Anticorrupción calmará a los mercados, inversores y público en general... Ahora tiene seis meses para investigar.

Aunque en su Web no comunica nada de esto ¿?