Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

El ritmo del garaje: grupos americanos de los sesenta

Nuggets
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Un breve paseo por una de las historias más explosivas y veneradas del rock americano. A mediados de los sesenta, Estados Unidos estaba invadido por la música de Los Beatles, Rolling Stones, Small Faces, Them, Animals, Yardbirds, Pretty Things, Manfred Man… La fiebre británica caló hondo en la juventud norteamericana hasta el punto de copar las listas de éxito, las giras y los programas de radio y televisión. Una avalancha que le arrebataba a la Gran America el cetro del rock'n'roll y de la música pop en general.


La industria local intentó levantar diques de contención con 'productos propios', tales que Beach Boys, Monkees, Mama's & The Papa's…, pero no consiguió difuminar la gran borrasca que sobre todo Beatles y Stones había generado sobre el país. Más bien al contrario: decenas de jóvenes se miraron en ellos y montaron sus propios grupos con el ánimo si no de alcanzar su fama sí de emular sus canciones. Eran grupos semiaficionados, incialmente con rudimentarios conocimientos musicales y sin apenas medios instrumentales y logísticos, que ensayaban en garajes y locales abandonados y luego tocaban en bailes estudiantiles, fiestas y festivales modestos. El ritmo del garaje, antes de que Loquillo lo llevara a una canción, y que dio lugar tiempo después al denominado garaje-rock.


Pese a esta escasez de medios, estos grupos lograron plasmar una retahíla de canciones rocosas y eficientes, más ásperas incluso que las originales de los Stones, a los que sobre todo imitaban, debido a la deficiencia de los instrumentos y a su ánimo establecido de sonar incluso más salvajes y sucios que los modelos originales. Pronto aquellos grupos alcanzaron fama local y sus canciones se difundieron a través de pequeños sellos discográficos, si bien su radio de acción, salvo en contadas ocasiones, no fue más allá de sus zonas de nacimiento. Una historia efímera que quedó sepultada a finales de la década cuando el hippismo tomó las riendas musicales del país, desbancando a los viejos sonidos del R&B.


Sin embargo, en 1972, el periodista Lenny Kaye, luego guitarrista y mano derecha de Patti Smith, se interesó por aquellos grupos y en una operación de rastreo arqueológica sobre un pasado reciente rescató sus discos y a través de Elektra publicó una recopilación, en un doble álbum con 27 canciones, que se convirtió en la Biblia del garaje-rock y más de una década después, a mitad de los ochenta, en la espoleta del nacimiento de una nueva generación garajera (Plasticland, Nomads, Fuzztones, Lyres, Fleshtones, Chesterfield Kings…).


El disco se llamaba 'Nuggets' (pepitas) y, con el subtítulo de 'Original Artyfacts From The First Psychedelia 1965-1968', incluía a algunos de los luego santificados grupos del género, desde The Electric Prunes a Chocolat Watch Band, The Standells, The Leaves, The Seeds, The Remains, The Thirteenth Floor Elevators, Count Five, Blues Magoos, The Shadows Of Night… o un grupo al que unas entradas más atrás de este blog nombraba, The Vagrants, el grupo del todavía desconocido Leslie West y luego propulsor, junto a Felix Pappalardi, de Mountain.


Aquella recopilación, luego aumentada en varias reediciones y origen de los 'pebbles' británicos, ha cumplido 40 años y con tal motivo ha aparecido de nuevo en el mercado (en vinilo doble y CD) con su colorida carpeta y nuevas notas y pequeñas biografías de los grupos. Ahora, todas esas músicas y esos grupos resultan familiares, pero hace cuatro décadas eran unos absolutos desconocidos. Menuda labor la de Lenny Kaye y el director de Elektra, Jac Holzman. Su viejo 'artefacto' sigue zumbando como un niquelado y explosivo cohete de la Nasa.


Aquí, una de las piezas clásicas del garaje-rock y la psicodelia, 'Psychotic Reaction', de Count Five.


http://www.youtube.com/watch?v=fBTT3VPriV8

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