Blog - Al Alba

por Mariano Gistaín

El caso Madrid Arena y el sistema

La tragedia del Madrid Arena puede ser la gota -de sangre- que haga estallar el polvorín.


Tendemos a pensar que el Gobierno (los múltiples gobiernos y administraciones) está blindado ante la precariedad. Pero la precariedad es lo que define al sistema, y hasta las instancias más protegidas juegan a dos grados del abismo.


Una cuestión que sobrevuela los días y las noticias es hasta qué punto el sistema es esencialmente corrupto.


Querríamos pensar que solo hay una zona contaminada, una zona difusa, que permea y coloniza aspectos parciales, pero que el conjunto permanece sano; incluso que se está regenerando, aunque sea a la fuerza y contranatura.


Pero hay serias dudas.


Lo más grave es la resignación que parece haber calado entre la ciudadanía. La impotencia y la falta de vigor para articular propuestas positivas viables. Y las dudas sobre la posibilidad de regenerar el sistema desde dentro.


Pero la precariedad es universal y afecta a todos los ámbitos. El Gobierno puede caer en la tentación de creerse en zona segura si se basa solo en los resultados electorales y en las encuestas. El terrible suceso del Madrid Arena desvela zonas muy turbias del sistema y puede ser el detonante de un estallido de largo alcance.